La Voz de la Región

Excelente y bendecida semana 1.- Nadie se imaginaba en Coatepec que este chamaco ojiverde tuviera tanto capital político. No se lo imaginó Juan Eduardo Robles Castellanos, quien sin haber pisado siquiera Coatepec, o sea, sin saber qué es Coatepec, quiénes son sus gentes, sus tradiciones, costumbres, anhelos, sintió de pronto que era dueño de vidas y haciendas, nomás porque es dirigente estatal de un Partidillo vividor y diputado de los que no salen ni en las fotos y cuyo trabajo único se fundamenta en preguntar al PRI cuál es la iniciativa del día que deberá aprobar levantando su huesudo dedo; tampoco se lo imaginaron en Xalapa, en donde muchos políticos consideran que pueden manejar al mundo desde sus escritorios. El caso es que este chiquillo risón y coqueto, Rafael Lucino Sánchez Morales, les salió más canijo que bonito y les comenzó a comer el mandado a los dinos, a los padrinos de la mafia polítiquera, a los que se sienten senseis, maestros, y quién sabe que tanta jalada