Las tácticas erradas de Acción Nacional
OPINIÓN.
Por Enrique Hernández
Articulista invitado
Por Enrique Hernández
Articulista invitado
Luego de observar el mitin de los candidatos panistas celebrado en Coatepec el fin de semana anterior, salta a la vista lo que todos conocemos de Acción Nacional: su estrategia de campaña es únicamente descalificar al gobierno del estado y a los municipios gobernados por alcaldes emanados de partidos distintos al PAN, especialmente a los priístas.
La bienvenida en todos lo municipios recorridos, espacialmente en la cabecera distrital, la da Silvia Monge. Dos veces perdedora, una con Sergio Ramírez Cabañas para la alcaldía de Coatepec, donde le saca una ventaja de más de cinco mil votos; y la otra arrasada para la diputación federal donde Pepe Yunes la deja en la lona al permitirle ganar en solo dos casillas del municipio. Es decir, Silvia no es aceptada por el electorado. Diputada federal, sí. Pero por la vía plurinominal y por Xalapa. En su tierra nada tiene que hacer.
Su discurso de bienvenida solo fue descalificar y arremeter contra la administración estatal y la municipal de Ramírez Cabañas. Denostando y tachando de bandidos a todos los integrantes de la comuna. No ha entendido que en sus dos campañas ese discurso no le dio resultado y ahora con el mismo estilo pretende sepultar a su eterno oponente interno que es Manolo Sánchez. Y lo está logrando.
Al mismo estilo, Miguel Angel Yunes solo mostró dos vertientes en su discurso: señalar a Fidel Herrera de corrupto y muchos minutos para calificar a su mayor oponente, Javier Duarte, como títere del gobernador de Veracruz. La propuesta es muy escasa.
Ambos, tal vez por ignorancia o aprovechando que nadie denuncia, textualmente le atribuyen al Presidente Calderón, que es a quien se le debe agradecer los apoyos de los programa sociales como es el caso de Oportunidades. Aprovecharon a los beneficiarios que fueron obligados a asistir con la amenaza de retirarles el apoyo. Olvidan que la ley no permite hacer uso de esos programas para fines proselitistas. Olvidan también que los recursos para ese y otros programas son aprobados por el Congreso federal, mismo que es pluripartidista.
Olvidan que para la mayoría de los ciudadanos el Presidente del empleo ha puesto al país al borde del estado de sitio con su política de declara una guerra estéril al crimen organizado sin estrategia y sin táctica, solo con las armas. Es en el sexenio donde más muertes de jóvenes inocente ha habido y también de la población civil incluyendo, lamentablemente, un candidato a gobernador. Que es el que más ha lacerado la economía de la población con frecuentes “gasolinazos”.
Por su parte el discurso de Manolo Sánchez, carece abiertamente de propuesta. No es buen orador y demuestra ampliamente su falta de oficio político y un total desconocimiento de la función pública. Su amplio currículum en el deporte no es garantía de que pudiera ser un buen alcalde, mas bien lo hace un excelente prospecto para dirigir al COMUDE. Los puestos que ha ocupado no han sido estratégicos en la toma de decisiones importantes en el Ayuntamiento. Controlar gasolina, distribuir sillas o abastecer de papelería, mamparas o equipo de sonido, no le da ninguna experiencia en el conocimiento de la problemática del municipio. Y así lo demostró en su escueto discurso.
Sin embargo, será el electorado quien tiene la última palabra. A solo unos días para la elección el ciudadano tiene definido su voto.
Al PAN no le funcionó la estrategia de señalar al Ayuntamiento de destruirle propaganda electoral. No presentaron denuncia por que no tenían pruebas contundentes que lo demostrara. Solo se quisieron hacer las víctimas para haber si elevaban sus bonos. No fue así. La gente ya sabe que en la pasada elección ellos mismos pintarrajearon una camioneta acusando a sus oponentes y se les revirtió el señalamiento.
El PAN en Coatepec no las tiene todas consigo. Carga con el peso de una administración como la de Miguel Galindo llena de errores, ineficiencias y corrupción.
El ciudadano quiere y necesita autoridades congruentes. Con amplio conocimiento de la administración pública y con la sensibilidad de atender a los sectores más desprotegidos. No a quienes menosprecian a los más humildes o a quienes pierden la cabeza en situaciones críticas al grado de mostrarse agresivos.
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La bienvenida en todos lo municipios recorridos, espacialmente en la cabecera distrital, la da Silvia Monge. Dos veces perdedora, una con Sergio Ramírez Cabañas para la alcaldía de Coatepec, donde le saca una ventaja de más de cinco mil votos; y la otra arrasada para la diputación federal donde Pepe Yunes la deja en la lona al permitirle ganar en solo dos casillas del municipio. Es decir, Silvia no es aceptada por el electorado. Diputada federal, sí. Pero por la vía plurinominal y por Xalapa. En su tierra nada tiene que hacer.
Su discurso de bienvenida solo fue descalificar y arremeter contra la administración estatal y la municipal de Ramírez Cabañas. Denostando y tachando de bandidos a todos los integrantes de la comuna. No ha entendido que en sus dos campañas ese discurso no le dio resultado y ahora con el mismo estilo pretende sepultar a su eterno oponente interno que es Manolo Sánchez. Y lo está logrando.
Al mismo estilo, Miguel Angel Yunes solo mostró dos vertientes en su discurso: señalar a Fidel Herrera de corrupto y muchos minutos para calificar a su mayor oponente, Javier Duarte, como títere del gobernador de Veracruz. La propuesta es muy escasa.
Ambos, tal vez por ignorancia o aprovechando que nadie denuncia, textualmente le atribuyen al Presidente Calderón, que es a quien se le debe agradecer los apoyos de los programa sociales como es el caso de Oportunidades. Aprovecharon a los beneficiarios que fueron obligados a asistir con la amenaza de retirarles el apoyo. Olvidan que la ley no permite hacer uso de esos programas para fines proselitistas. Olvidan también que los recursos para ese y otros programas son aprobados por el Congreso federal, mismo que es pluripartidista.
Olvidan que para la mayoría de los ciudadanos el Presidente del empleo ha puesto al país al borde del estado de sitio con su política de declara una guerra estéril al crimen organizado sin estrategia y sin táctica, solo con las armas. Es en el sexenio donde más muertes de jóvenes inocente ha habido y también de la población civil incluyendo, lamentablemente, un candidato a gobernador. Que es el que más ha lacerado la economía de la población con frecuentes “gasolinazos”.
Por su parte el discurso de Manolo Sánchez, carece abiertamente de propuesta. No es buen orador y demuestra ampliamente su falta de oficio político y un total desconocimiento de la función pública. Su amplio currículum en el deporte no es garantía de que pudiera ser un buen alcalde, mas bien lo hace un excelente prospecto para dirigir al COMUDE. Los puestos que ha ocupado no han sido estratégicos en la toma de decisiones importantes en el Ayuntamiento. Controlar gasolina, distribuir sillas o abastecer de papelería, mamparas o equipo de sonido, no le da ninguna experiencia en el conocimiento de la problemática del municipio. Y así lo demostró en su escueto discurso.
Sin embargo, será el electorado quien tiene la última palabra. A solo unos días para la elección el ciudadano tiene definido su voto.
Al PAN no le funcionó la estrategia de señalar al Ayuntamiento de destruirle propaganda electoral. No presentaron denuncia por que no tenían pruebas contundentes que lo demostrara. Solo se quisieron hacer las víctimas para haber si elevaban sus bonos. No fue así. La gente ya sabe que en la pasada elección ellos mismos pintarrajearon una camioneta acusando a sus oponentes y se les revirtió el señalamiento.
El PAN en Coatepec no las tiene todas consigo. Carga con el peso de una administración como la de Miguel Galindo llena de errores, ineficiencias y corrupción.
El ciudadano quiere y necesita autoridades congruentes. Con amplio conocimiento de la administración pública y con la sensibilidad de atender a los sectores más desprotegidos. No a quienes menosprecian a los más humildes o a quienes pierden la cabeza en situaciones críticas al grado de mostrarse agresivos.
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