Columna: Desde Xalapa

 

Por Juan Osorio Flores

UN CAFÉ POR FAVOR.... 

El Presidente Municipal de Xalapa Ricardo Ahued Bardahuil cuenta a partir de ahora con uno de los fracasos más claros en su política social, fracaso que ha quedado inscrito en su hoja de servicio para la posteridad. 

De hecho a estas alturas, cualquiera que sea el rumbo que tome la movilización de grupos ambientalistas que se han constituido en plantón permanente en la avenida Lázaro Cárdenas, de todos modos don Ricardo ya es considerado por la historia como un político que traicionó la confianza social. 

Ricardo Ahued, ya con la papa caliente en las manos y en un intento de aventarla, se la lanzó al Gobierno del Estado para que fuera éste quien recibiera la andanada de reclamos, protestas y señalamientos. 

El cálculo de Ahued no estuvo tan errado, pues en esa actitud peleonera, revanchista y violenta que caracteriza al Gobierno del Estado, rápido se hicieron de palabras con la justicia federal, compraron el pleito desacatando un Amparo y ahora, al menos en apariencia, el balón quedó en la cancha del Estado, y ya no precisamente en el municipio. 

El problema es que quien se brincó las trancas primero, fue don Ricardo Ahued Bardahuil, pues él es el presidente municipal de Xalapa y el primer responsable de haber cabildeado y negociado una obra de tan gran calado, que dejó ver inconformidad desde que se anunció.

Ahued no sólo no logró negociar nada, sino que además fue cómplice en el albazo que lanzó el Gobierno del Estado al instruir a la empresa constructora que aprovechara la oscuridad de la madrugada para derribar de una vez y para siempre los tan traídos y llevados árboles del camellón de la avenida Lázaro Cárdenas entre la Plaza Urban Center y La Corona y así acabar de tajo con la oposición. 

Ricardo Ahued calculó que muerto el perro se acababa la rabia, que derribados los árboles, habría algunas manifestaciones, protestas, quejas en los medios de comunicación, pero hasta ahí. 

Lo que no pensó es que los ambientalistas son aguerridos, estaban atentos y cuando comenzó la tala, aparecieron de todas partes y evitaron el avance de los taladores, aún con su seguridad personal de por medio.

El tema ya se fue más allá, efectivamente hay un Amparo Federal otorgado a favor de los ambientalistas, efectivamente hay un probable desacato de parte de la empresa constructora, efectivamente se ha lesionado severamente la comunicación entre Gobierno y sociedad y en medio de todo esto, la imagen de Ricardo Ahued Bardahuil es la de un gobernante abusivo que no le interesa la opinión de sus gobernados ni respeta el derecho a disentir.

LA CUENTA POR FAVOR..... 

De pena ajena la labor del "nuevo" Vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, Pbro. Juan Berinstain de los Santos, quien desde hace meses tiene el alto honor de haber erradicado de facto a la Iglesia Católica de la opinión pública xalapeña y Veracruzana, donde la Curia había permanecido presente desde hace muchos años con gran influencia en el mundo político y social, a través de las declaraciones hechas en conferencias de prensa en Catedral y/o a través de comunicados, en donde sin abandonar en nada el mensaje eucarístico, también señalaban y externaban la posición, preocupación y propuestas sobre los diversos temas sociales. 

La vocería de la Arquidiócesis de Xalapa ha pasado por momentos muy representativos en el rubro de la comunicación social, por ejemplo con el padre Quintín López Cessa ó el Padre José Manuel Suazo, quienes a través de sus comunicados y posicionamientos, lograron hacer estremecer a los sectores de Gobierno, a Organizaciones Civiles, a organismos sociales.

Hoy, el "joven" Juan Berinstain de los Santos, una de dos, o no tiene la capacidad de enfrentar un mundo más allá de su púlpito ó no tiene idea de qué es ser el Vocero de la Institución Religiosa y formativa más importante del planeta.