SOFÍA MARTÍNEZ HUERTA: ELLOS LA IMPUSIERON...ELLOS MISMOS LA QUITARON...UN JUEGO PELIGROSO Y PERVERSO

 



Domingo 25 de Octubre de 2020

Juan Osorio Flores


La historia comenzó a escribirse el 11 de octubre de 2019 cuando Sofía Martínez Huerta fue designada, junto a otras 12 personas, como Magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz.

La polémica generada previo a aquella Sesión Ordinaria del Pleno del Congreso del Estado de Veracruz, había llevado durante semanas, a escuchar una serie de expresiones en contra por parte de diversas asociaciones de abogados litigantes en Veracruz, quienes acusaban un visible debilitamiento de la autonomía del denominado "Tercer Poder del Estado".

Lo que para ellos era la más que escandalosa influencia y participación directa del Poder Ejecutivo y Legislativo, en el Sistema de Impartición de Justicia del Estado de Veracruz, hacía presumir, al menos para los licenciados practicantes, que el Poder Judicial se convertía desde ya en un títere de intereses que se presumían lejanísimos de los preceptos básicos de la impartición de Justicia.

Sin embargo, como suele ocurrir en estos casos, nadie, incluido desde luego el naciente "gobierno" estatal veracruzano, escuchó las voces de alarma, alerta, queja, inconformidad y resistencia.

Por el contrario, montados en sendos caballos de hacienda, los proponentes elaboraron listas con nombres, en donde destacaban personajes que nada tenían que ver con la jurisprudencia, con la impartición de justicia o con el sistema judicial en general.

Pero, con una mayoría obtenida en el Congreso, acusándose de paso que diputados de oposición a MORENA habrían sido "cañoneados" bien y bonito para que a la hora de la votación hicieran el grande favor de levantar la mano, finalmente la nueva camada de magistrados se confirmó, rindiendo protesta ipso facto: Bertha Inés Chávez Méndez, Claudia Reséndiz Aguilar, Graciela Patricia Berlín Mendoza, Denisse de los Ángeles Uribe Obregón, Florencia Cruz Fernández, Isabel Inés Romero Cruz, María del Socorro Hernández Cadena, Rosalba Hernández Hernández, Sofía Martínez Huerta, Adolfo Cortés Veneroso, Cándido Nicanor Rivera, Esteban Martínez Vázquez y Sergio Jiménez Maraboto.



Para ese momento, ya no era ningún secreto que Sofía Martínez Huerta, sin reunir los requisitos mínimos establecidos en la Ley Orgánica del Poder Judicial, era el "caballo negro" que habría de suceder en el cargo, otrora casi sagrado, de Presidente del Poder Judicial que en ese momento ostentaba el magistrado presidente Edel Álvarez Peña, quien por su parte y dadas las circunstancias políticas, definitivamente no pretendería reelegirse en el cargo, como era su derecho y oportunidad.

Así pues, en medio de abucheos generalizados vía redes, notas periodísticas, conferencias de café y más, el Poder Judicial recibió en su seno, antes solamente reservado para un círculo inexpugnable, a personajes "de carne y hueso" y, se reitera, algunos de ellos, sin siquiera haber practicado el Derecho como tal en sus carreras profesionales.

Pero las sorpresas del gobierno de la "4t" no pararían ahí: el 2 de diciembre siguiente, esto es, a mes y medio de aquella masiva designación de Magistraturas, cuando los recién llegados aún ni siquiera conocían a conciencia los edificios, oficinas e instalaciones de la sede del Tribunal Superior, se celebró la Sesión Extraordinaria del Pleno de Magistrados, para elegir a un nuevo Presidente del Poder Judicial.

Sí fue sorpresa, pues fue la primera vez que los "Magistrados" de verdad, los que tenían décadas de servicio, fueron sobrepasados por "los nuevos", "los recién llegados", que ahora quedaba confirmado que habían sido colocados e impuestos ahí para obedecer líneas ajenas, líneas externas, que eliminaban de facto la cuasi sagrada "autonomía" del Tribunal.

El proceso interno de elección fue de los más oscuros que se tenga memoria; tan es así, que el improvisado equipo de Comunicación Social del Tribunal, en su primer boletín informativo, que numeraron "Comunicado 287", ni siquiera registró o dio a conocer públicamente el número de votos que se emitieron a favor de Sofía Martínez, y en su presentación solamente se estableció: "Lunes 02 de Diciembre de 2019. Comunicado No. 287. Xalapa, Ver.  Habrá relación de respeto e institucionalidad con los titulares de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, señala. Por mayoría de votos, este día fue electa la Magistrada Sofía Martínez Huerta, como nueva presidenta del TSJ y del Consejo de la Judicatura del Estado para el periodo 2019-2022, en sesión solemne del Pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado. Al hacer uso de la voz, tras su toma de protesta, la Magistrada Presidenta dijo estar “plenamente consciente de la alta responsabilidad que asumo, ya que por primera vez una mujer en la historia del estado de Veracruz, desempeñará el cargo de Presidenta del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial”.

El hecho de que ni siquiera se dejara registro histórico de cuántos votos decidieron a la nueva Presidenta, contrastó con un boletín oficial, emitido mes y medio atrás, cuando Sofía Martínez Huerta rindió protesta como Magistrada, y en donde ahí sí se establece cuántos diputados votaron a favor: "*Luego de obtener la mayoría de votos, rinden protesta de ley ante el Pleno legislativo. Xalapa, Ver 11 de Octubre 2019.- Con 37 votos a favor, ocho en contra y cero abstenciones, la LXV Legislatura nombró a los 13 nuevos magistrados del Poder Judicial del Estado de Veracruz, a propuesta del gobernador Cuitláhuac García Jiménez. Lo anterior, tras aprobar el Acuerdo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), durante el desarrollo de la Sexta Sesión Extraordinaria del Primer Año de Ejercicio Constitucional. Los nuevos magistrados del Poder Judicial del Estado de Veracruz son: Bertha Inés Chávez Méndez, Claudia Reséndiz Aguilar, Graciela Patricia Berlín Mendoza, Denisse de los Ángeles Uribe Obregón, Florencia Cruz Fernández, Isabel Inés Romero Cruz, María del Socorro Hernández Cadena, Rosalba Hernández Hernández, Sofía Martínez Huerta, Adolfo Cortés Veneroso, Cándido Nicanor Rivera, Esteban Martínez Vázquez y Sergio Jiménez Maraboto. Una vez realizada la votación, las diputadas Florencia Martínez Rivera y Andrea de Guadalupe Yunes Yunes y los legisladores Raymundo Andrade Rivera y Alexis Sánchez García recibieron y condujeron hasta el Recinto Oficial de Sesiones a los nuevos magistrados, quienes rindieron la protesta de ley ante el Pleno".


Los problemas para Sofía Martínez Huerta apenas comenzaban, pues la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros ese mismo 2 de diciembre, ante invitados especiales, todos los miembros de la mesa directiva del Consejo de la Judicatura y ante representantes de medios de comunicación estatales, increpó durísimo a la recién electa, a quien acusó de todo: desde la vulnerabilidad que representaba su imagen personal (por el uso de bastón) hasta por el hecho de ser beneficiada "con el dedazo del gobernador".

A partir de ahí, todo el camino de Sofía Martínez Huerta estuvo plagado de severos cuestionamientos de la opinión pública, una lentitud jamás vista y luego, cuando en marzo se declaró la suspensión de actividades por causa de la emergencia sanitaria generada por el nuevo coronavirus, fue el caos, pues ante una inexperiencia visible, el sistema simplemente colapsó, con muy honrosas excepciones.

Y así, se llegó a este viernes 23 de Octubre, coincidentemente a un año exacto de que Sofía Marrtínez había sido impuesta; el protocolo fue una sesión "ordinaria" del Consejo de la Judicatura, en donde no trascendió cómo nació la propuesta de "destituir" del cargo al Presidente en turno, porque jamás había sucedido algo semejante.

El caso es que no hubo forma de defensa. La Magistrada Presidenta del Poder Judicial, no tuvo jamás información interna que le permitiera conocer que le estaban preparando la guillotina. No pudo exponer defensa legal alguna que le permitiera "con honor" defender la silla; que se viera vaya, que nada más estaban tratando con una mega profesional del Derecho. 

No. La mujer optó por la vía más escandalosa, pero la menos efectiva para estas lides: hacer un escándalo en medios de comunicación nacionales.

La pregunta queda en el aire: ¿quién impuso "a chaleco" a Sofía Martínez, primero como Magistrada, con miras a hacerla Presidenta del Poder Judicial?. No se sabe, pero definitivamente no debe ser alguien poderoso en el Gobierno, porque de otra forma, no puede creerse lo que se está viviendo en este momento.

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