INCUMPLIMIENTO DE UN DEBER LEGAL

Foto: Tomada de Redes Sociales


Xalapa, Ver.

Sábado 15 de Agosto de 2020

Respecto al incumplimiento de un deber legal, se dice por los comentaristas jurídicos más ligeros para el entendimiento de un interesado no técnico o no ducho en materia de leyes, que dicho delito "es aquél que es cometido con la inactividad del sujeto activo del delito, en virtud de que el sistema jurídico le imponía la obligación de proteger el bien jurídico tutelado, siendo QUE NO LO HIZO y que como producto DE ESE NO HACER, se produjo el resultado antijurídico en el mundo exterior".

Un concepto rescatable de la definición, es que "el autor de estos delitos solo podría ser QUIEN LESIONE UN DEBER QUE ESPECÍFICAMENTE LE OBLIGA (los delitos de COMISIÓN, POR OMISIÓN, son delitos de infracción del deber)".

En suma y usando un ejemplo ultrasencillo, si un taxista trabaja como taxista, y maneja un taxi que reúne todas las garantías y protocolos de "taxi" por las calles de una concurrida ciudad y de pronto es solicitado para hacer una corrida a un punto específicamente: un mercado, y luego de dejar subir al pasajero y verlo acomodado en su asiento, el taxista se estaciona a un lado de la banqueta y desciende a desayunar en un puesto de comida, esto sería, además de una espontánea reacción para mentarle la madre, una figura del incumplimiento de un deber legal.

Cabe aclarar que ya en términos estrictamente legales, el "incumplimiento de un deber legal" solamente lo pueden cometer los servidores públicos, llámense funcionarios, empleados de Gobierno, diputados, presidentes municipales y cualquier persona cuyo salario se obtenga directamente a través de una nómina oficial.

En esa inteligencia, un Presidente Municipal que descuida, por ejemplo, el servicio de recolección de basura en cualquier colonia, es señalado de negligente y hasta inútil, pero si alguien, solo por el placer de fastidiarlo decidiera señalarlo por "incumplimiento de un deber legal", ese tal Presidente podría tener la necesidad de comparecer a responder dicha denuncia.

De ahí para adelante, el incumplimiento de un deber legal, a la vez que es sencillo detectarlo y hasta señalarlo, podría llegar a ser bastante complicado documentarlo, probarlo y llevarlo bien fundado ante un juez.

En el caso muy concreto del Gobernador del Estado, ¿qué podría ser considerado el incumplimiento de un deber legal?.

Bueno, en palabras de los diputados federales de MORENA, Martha Olivia García Vidaña, de Durango y José Ricardo Delsol Estrada de San Luis Potosí, en 2019, integrantes de las Comisiones de Infraestructura y Auditoría respectivamente en la Cámara Baja del H Congreso de la Unión, Veracruz recibió en 2019 un presupuesto de 2 mil 200 millones de pesos para Infraestructura.

De ese monto inimaginable, el Gobierno del Estado de Veracruz (siempre en la voz de los diputados citados) solamente aplicó 900 millones, por lo cayó en un "subejercicio" de 1,300 millones de pesos (mil trecientos millones).

Este hecho que marca una extraordinaria irresponsabilidad administrativa, podría ser un incumplimiento de un deber legal.

La pandemia es otro tema difícil. El desconocimiento de la mayoría de las personas les hizo viralizar la idea de que "la enfermedad es algo de lo que nos tenemos que cuidar nosotros, no el Gobierno".

Esta sola frase cayó de perlas al Gobierno, cuya única medida asumida en Veracruz fue "decretar" cierres, suspensiones y bloqueos.

Bueno, ni el cubreboca, que es vital para mantener más alto el nivel de protección del individuo, ni eso se pudo instituir como "obligatorio".

La carencia absoluta de la más mínima estrategia, que no fuera por ejemplo cerrar el centro en Xalapa, en una burla absurda de que el covid 19 no "baja" por la calle de Lucio a partir de Poeta Jesús Díaz hacia la zona del Palacio de Gobierno, mientras que las zonas de bodegas de Poeta Jesús Díaz, Madero, Revolución, se mantienen atestadas de gente y con gravísimos problemas de tráfico intenso, pero ahí el "cierre" no aplica.

La excusa que el propio Gobierno está muy apurado en extender a través de todos los medios es que "la gente mensa que no se queda en sus casas", siguiendo su única estrategia que parecer ser es la única que tiene: echarle la culpa a los demás.

De hecho el propio secretario de Salud Roberto Ramos Alor hace días lanzó a los medios otra de sus frases: "la gente tiene la culpa de estarse muriendo".

El tema de las estrategias de Salud es una obligación Constitucional de un Gobernador, pero cuando éste, en lugar de trabajar en la fabricación de acciones y estrategias contundentes, mejor sale a cortar pasto, esto también puede ser tipificado como un incumplimiento de un deber legal.

Todavía el ambiente de displicencia, desconocimiento y "suavización" del gravísimo problema, es dictado (al menos eso se cree, porque si no, sería el colmo de los medios de comunicación) a través de locutores que sin la menor responsabilidad avivan y apapachan la ignorancia social.

Apenas el viernes, el locutor de Magia 93.7 Dionisio Carmona, se atrevió a expresar: "bueno, pues al menos yo, no sé ni entiendo que pueda existir otra medida para contener el avance del coronavirus, que no sea quedándose en casa como lo están dictando nuestras autoridades".

Lo bueno es que la ignorancia de Dionisio Carmona no es compartida por muchos; por ejemplo, ¿qué puede y debería haber hecho el Gobierno de Veracruz?, lo primero, el establecimiento forzoso del cubreboca en todo ser humano que camine y recorra las calles, redoble de esfuerzos de nebulización ambiental, jornadas ciudadanas de lavado de banquetas y fachadas con jabón y líquidos antibacteriales, personal médico destacado en módulos itinerantes en las calles, supervisando y en su caso detectando probabilidades sospechosas del virus.

Escalonamiento en la operación de negocios: por ejemplo, unos locales abiertos durante la mañana, otros durante la tarde. 

Además, habría sido vital la implementación de operativos especiales contra el ambulantaje, ¿porqué?, porque estos trabajadores, por ser itinerantes, pero además en su mayoría por tratarse de personas de muy bajo nivel académico, fueron y son un eje de alto riesgo de contagio, que están altamente expuestos a ser contagiados y ser portadores del virus.

Y alguien dirá: ¿y qué tiene que ver que sean de bajo nivel académico?. Todo. La gente que no se informa de manera adecuada, que no lee, que no tiene capacidad de discernimiento a la hora de consumir información, es la más propensa. De hecho, en abril se hicieron virales cartulinas que se colocaron en infinidad de negocios de bajo perfil en donde se leía: "aquí vamos a estar atendiendo hasta que nos mate el coronavirus", convirtiendo de paso la epidemia en un tema de risa. ¿Suena conocido?.

Y ya ni qué decir de quienes llegaron a pagar hasta en 4 veces su precio, por ejemplo de una cerveza familiar.

Pero el incumplimiento del deber legal, en el caso concreto de esta pandemia, podría llegar a ser un tema terrible.

Y es que, teniendo en cuenta que una mayoría muy representativa de personas no acostumbra corroborar lo que ve u oye, sino solamente se suma, o sea, "sigue la corriente", entonces existe un grave riesgo de que si su líder se equivoca, todos se equivocarán.

Por ejemplo, el "reclamo" que lanzan desconocidos usuarios de las redes sociales hacia "la gente mensa que no se pone el cubrebocas".

La "gente mensa", si tomamos en cuenta que se moviera en razón de lo que ve,  jamás va a usar el cubre bocas: ¿porqué? porque "su" líder, Andrés Manuel López Obrador ¡¡lo va a usar cuando se acabe la corrupción¡¡.

Bueno, pero eso es allá en México, pero en Veracruz?. Pues solo cuando a Cuitláhuac García le dio miedo de verdad al ver contagiado a Éric Patrocinio Cisneros Burgos, no solo usó cubreboca, sino hasta mascara transparente.

Después, ha establecido oficialmente "que no puede obligar a que la gente use el cubreboca".

O sea, ¿la gente mensa que no usa el cubre boca, es totalmente responsable de no usarlo?.

Este hecho de inducción social, ¿podría ser llevado ante un Tribunal ecuánime como un probable caso de incumplimiento de un deber legal?.

Pero hay más: "la gente mensa que no puede quedar en su casa", pues efectivamente, no, no se queda en casa, y en una inmensa mayoría, no lo hace por gusto, sino porque sale a buscar el pan de cada día.

Y en qué se funda esta "gente mensa que no se queda en casa", para darse valor.

Bueno, ver a un Gobernador cortando con machete el pasto de un camellón público a horas del día de un día laboral y en horario laboral, pues la verdad puede ofrecer una garantía a cualquiera.

Pues el mensaje subliminal enviado a una sociedad necesitada, altamente urgida y además, presionada por el avance del tiempo de una pandemia que no puede terminar, es de: "sal, si al gobernador no le pasa nada, pues a ti tampoco".

Y esto, también podría llegar a ser finalmente, el incumplimiento de un deber legal, pues la autoridad es el primer ejemplo de la sociedad, y más, en este periodo de Gobierno en donde el Presidente en turno es un mesías que todo lo sabe, todo lo entiende y según él, para todo tiene una respuesta.

Hay Gobiernos Municipales y Estatales en el país que lograron sacar la casta y con recursos y estrategias impuestas a sus poblaciones, lograron domar la pandemia.

Pero definitivamente hubo otros en donde lo único que se causó, fue ira social de parte de una sociedad traicionada.

Porque 56 mil 543 muertes confirmadas por el virus hasta la noche de este sábado, no es algo que México vaya a perdonar tan fácilmente.

Descansen en Paz, los muertos por el Covid 19 en esta pandemia y solo Dios sabe cuántos de esos difuntos, fueron víctimas inocentes de la displicencia de funcionarios de los Gobiernos, que simplemente se negaron a cumplir el deber legal que adquirieron.

Entradas más populares de este blog

Autobús se queda sin frenos en San Marcos de León; terminó chocando con casa

Columna: Desde Coatepec... Nuestras oraciones por..

PRI COATEPEC YA TIENE ASPIRANTE A DIPUTACIÓN LOCAL