ALERTA A CONDUCTORES EN XALAPA: UNA INFRACCIÓN VIAL AHORA LO PUEDE CONFINAR E INCOMUNICAR EN SAN JOSÉ
Foto: Motopatrulleros de la SSP destacamentados al escuadrón de Policía Vial // Archivo
Xalapa, Ver.
Miércoles 17 de Junio de 2020
Un sencillo trabajador que conducía a su hogar luego de una pesada jornada de trabajo, solamente por una cometer una infracción vial, vivió una de sus peores pesadillas pues fue sometido como delincuente por elementos de la policía vial de la SSP en la avenida Lázaro Cárdenas, esposado e inmediatamente confinado en calidad de incomunicado en los separos del cuartel de San José para que luego de horas de terror, saliera pagando una multa de 300 pesos, pero iniciando un recorrido de 3 días completos para localizar su unidad que había sido requisada por los mismos elementos de la SSP y puesta a la disposición de una intrinquida y casi inexpugnable tramitología para poder recuperarla.
La pesadilla para el conductor de referencia inició aproximadamente a las 5 de la tarde del inicio del fin de semana pasado en Xalapa; una unidad ligera de carga particular circula por la avenida Lázaro Cárdenas a la altura de conocido centro comercial; el celular del conductor suena y sin pensarlo, instintivamente lo toma y responde.
Para cuando el conductor reacciona, ya es demasiado tarde, un policía vial de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado a bordo de una motocicleta, está detenido junto a su portezuela.
El uniformado le indica con la mano que se estacione más adelante en el carril derecho.
El conductor obedece.
Ya detenido, el conductor entrega licencia y tarjeta de circulación, mientras el motociclista rodea la camionetita, por cierto de modelo muy atrasado, revisándola de todo a todo.
Foto: Motopatrulleros de la SSP destacamentados al escuadrón de Policía Vial // Archivo
El problema empezó cuando el uniformado le indica al conductor que se bajara del vehículo; es advertido que "su multa es muy cara", pero al ver que no hay mayor reacción del chofer -ahora se sabe que aunque hubiera querido, no pudo ofrecer la clásica mordida porque no llevaba ni un centavo en sus bolsillos - visiblemente molesta al policía, quien reacciona a una petición del ahora chofer infractor: "mire estoy consciente de mi infracción, levánteme mi boleta y ni modo, yo la pago".
Esas palabras enfurecieron al uniformado quien casi gritando le respondió: "o sea, usted me va a decir a mi cuál es mi trabajo". El conductor trató de decirle que no, que al contrario, estaba claro que iba a ser infraccionado, pero mientras trataba de calmar los ánimos del policía éste ya hablaba por radio, llegando en instantes dos elementos más también a bordo de motocicletas.
Uno de ellos, de aspecto "madreador" según la víctima de estos hechos, sin más preámbulo le gritó: "está usted borracho?", a lo que el conductor detenido, quien es abstemio, respondió que no, pero para entonces el rostro del motociclista ya estaba prácticamente a centímetros de él: "sópleme por favor", le pidió el elemento vial, lo que inocentemente el infractor hizo, sin saber que todo era una trampa bien hurdida, pues al instante el policía gritó: "me escupiste", y antes de cualquier pensamiento, los tres elementos tomaron violentamente al conductor, lo colocaron de boca sobre el cofre de su camioneta y lo esposaron.
El aterrado hombre, ya a estas alturas ahora sí muy espantado, trataba de dialogar, pero todo fue inútil; para entonces también por radio, los policías viales pidieron "apoyo" a una patrulla que también en minutos llegó al sitio para ser subido a empujones, mientras su vehículo quedó abierto y mal estacionado.
El conductor fue llevado inmediatamente a los separos de la Policía en el cuartel de San José y aunque él pidió por horas su derecho de hacer una llamada, jamás se le permitió.
Afortunadamente otra persona que también estaba detenida, y habiendo escuchado el calvario que acababa de sufrir el hombre de la historia, quien además está enfermo, se ofreció a avisar a su familia, pues en esos momentos llegaban sus amigos a liberarlo.
Foto: Cuartel de San José
Así, por un favor muy especial de aquél espontáneo amigo de prisión, la familia del infractor se enteró luego de alrededor de 7 horas de no saber de él.
¿A cuánto ascendió la multa por todo este embrollo?. 300 pesos "de multa" y casi 3 mil pesos, más 3 días completos de recorridos de un lugar a otro, primero para lozalizar qué había pasado con su camioneta y luego para liberarla.
Ahora incluso, la víctima de este abuso total está sumamente temeroso, pues asevera que entre los 3 motociclistas que lo esposaron y violentaron, lo fotografiaron hasta el cansancio, a él, a su camionetita y no duda que hasta copia de sus documentos, licencia y tarjeta, tengan en su poder.
Un punto más: las horas que este pobre hombre estuvo detenido en San José, le tocó ver llegar a otras aterradas personas, también por infracciones viales, por ejemplo, un hombre que fue llevado a los separos, porque su vehículo tenía polarizados sus cristales.
"Yo nunca creí que cometer una infracción vial lo pudiera llevar a uno a la cárcel y hacerlo pasar momentos de mucho miedo, porque ya allá adentro, uno no sabe lo que pueda resultar y más, sin poder avisar siquiera a alguien que esté enterado que de pronto fue uno detenido", son las palabras de la víctima, quien de entrada asevera, "¿regresar a Xalapa?, ni loco...".
