PANELERO ATROPELLADO EN ALTO LUCERO: ¿QUIÉN ESTÁ CONVIRTIENDO UNA TRAGEDIA EN UN CIRCO POLÍTICO?

Juan Osorio Flores

Lunes 24 de Febrero de 2020

La tarde del pasado 29 de Diciembre de 2019, en una carretera que comunica a una localidad con la cabecera municipal de Alto Lucero, fueron atropellados por un vehículo, al parecer nunca identificado, dos personas que viajaban en una motocicleta.

Los atropellados fueron Delfino Aguilar, conocido productor de Panela en la zona, y un sobrino menor de edad.

El accidente fue grave; no fue un 'empujón' o un 'derrapón' común, sino el impacto hizo 'volar' a los tripulantes de la moto, quienes terminaron estrellados violentamente contra el pavimento.

Se desconoce bien a bien cómo se enteraron familiares y amigos, pero el caso es que a los pocos minutos, el padre de Delfino Aguilar llegó al sitio, viendo con suma desesperación la gravedad del caso.

Tampoco se sabe a ciencia cierta si la familia solicitó la presencia de policía, cruz roja, protección civil, o alguna institución oficial, ya sea estatal o municipal, que acudiera al sitio.

Lo que sí se sabe, porque ha sido dicho por los propios ciudadanos que estuvieron ahí, es que en la desesperación, don Delfino levantó a su hijo del sitio en donde se desangraba y lo subió a su camioneta junto a su sobrino para llevarlos a la clínica del IMSS en el centro de Alto Lucero en donde el jovencito herido fue internado y atendido, mientras que el herido mayor de edad, fue colocado en una camilla, en donde a los muy pocos minutos, fue reportado muerto.

A partir de ahí se desarrolla una historia que va de la tragedia terrible hasta una solicitud de juicio de procedencia o desafuero, en contra el diputado por el distrito VIII de Misantla Érick Iván Aguilar López.

¿En qué momento se convirtió esta tragedia en donde el tema central debería ser la investigación para ubicar al autor de este homicidio imprudencial y llevarlo ante la justicia, además de por haber causado una muerte a una persona, lesiones a otra, haber abandonado a dos lesionados?.

El caso, que claro y visiblemente está plagado de irregularidades que en determinado momento podrían incluso determinarse responsabilidades, como el hecho de haber movido a un herido grave del sitio de un accidente automovilístico, sin ser paramédico, técnico en urgencias médicas y sobre todo, sin que previamente autoridad competente, entiéndase un perito oficial de la delegación de Tránsito correspondiente, un perito de la Fiscalía General del Estado o al menos oficiales uniformados de alguna corporación policiaca acreditada, sea estatal o municipal, estuvieron presentes e incluso, prestaran el auxilio.

Desgraciadamente es de conocimiento común que el mover a una persona herida, sin conocer y ser expertos en los protocolos de auxilio en estos casos, puede comprometer al herido, el cual por un mal manejo, es probable que sufra mayores complicaciones que pueden llegar a poner en riesgo su integridad.

El caso es que al llegar al IMSS en Alto Lucero, siempre basados en testimonios de quienes ya en ese momento se agolpaban en torno a la tragedia, el jovencito fue recibido e introducido inmediatamente a recibir auxilio médico.

Un comentario que incluso ha trascendido un poco más por el detalle permitido, es que al llegar don Delfino con su hijo, personal de la clínica salió con una silla de ruedas, pero al ver la gravedad del herido, volvieron a entrar por una camilla, en la que ahora sí, ya con el manejo de los camilleros, fue colocado el cuerpo del herido, siendo conducido por uno de los pasillos, pero, yendo en movimiento, médicos buscaban signos vitales del hombre, los cuales no se encontraron, por lo que los camilleros fueron instruidos a detenerse, pues el hombre ya había muerto.



Momentos de confusión, tristeza, gritos, llantos y la orden de los médicos de la clínica: el hombre había dejado de existir y en esa condición y dado el reporte de que se trataba de un lesionado en accidente automovilístico, no podía ser introducido, sino que habría que esperar la presencia de autoridad competente que diera fe del suceso y ordenara lo conducente con el cadáver, lo que según el protocolo, incluye el levantamiento del cuerpo, su traslado a un servicio médico forense correspondiente y la realización de la necropcia de Ley.

A partir de ahí inicia una cadena de eventos, desafortunados todos, ya que los elementos de servicios periciales no llegaban y conforme a la Ley, los camilleros y la clínica en sí, se vieron imposibilitados por Ley a mover el cadáver de donde había sido puesto: una camilla que quedó en el exterior del área de emergencias de la clínica, en el carril de llegada de ambulancias.

Según los testimonios, el accidente se registró al filo de las 4 de la tarde y la llegada a la clínica fue alrededor de las 4 y media, hora en la que se determinó el deceso del hombre herido.

A partir de ahí, se establece que el cuerpo permaneció a la intemperie y mostrando las huellas visibles de las heridas, por lo que en algún momento familiares cubrieron el cadáver.

Alrededor de las 7 y media de la noche, lo que significaría un transcurso de 3 horas, el diputado Érick Aguilar llegó al sitio, llamado por amigos y familiares que a esa hora ya eran bastantes reunidos en torno al cuerpo.

Hay una versión que señala que los elementos de servicios periciales ya estaban presentes a la hora en que el diputado llegó, pero que la familia impedía que el cuerpo fuera trasladado a Xalapa - ahí se advierte que el forense más cercano al lugar donde estaba el cadáver corresponde precisamente al edificio de servicios periciales en la capital del estado -, pero esa versión no está del todo clara, pues por otra parte, la familia decía que 'nadie' iniciaba la tramitología de ley para la entrega del cuerpo.

En este último tema, también los expertos explican que parte de la tramitología era algo simple: subir el cuerpo a la unidad de servicio forense y trasladarla a Xalapa, pero al parecer la familia siempre quiso que de la camilla estacionada en el estacionamiento de la clínica, se les entregara el cadáver, sin que se cumpliera toda la cadena protocolaria de rigor.

El caso es que apenas faltando unos minutos para las 10 de la noche, todos, ahí sí respaldados por la presencia del diputado Érick Iván Aguilar López, decidieron caminar empujando la camilla hasta el domicilio en donde se veló el cadáver.

En el inter, ha surgido un supuesto testimonio de familiares directos del difunto, quienes habrían sido llamados por personal de la fiscalía para firmar un documento "de perdón" que según ellos mismos, liberaba de responsabilidad a cualquier presunto responsable.

Éste último tema, resultaría inverosímil que la propia autoridad estuviera solicitando tal "perdón" judicial, si hasta donde se sabe, el caso debería seguirse de oficio.

Uno de los últimos capítulos de esta novela trágica, es que este fin de semana, habitantes de Alto Lucero realizaron una marcha pacífica nocturna, en donde trataron de aclarar las cosas, defendieron al diputado local y además exigieron justicia.

Por su parte, en el Palacio Legislativo se agendó ya una sesión especial en donde se analizará y votará el desafuero del legislador, para con eso llevarlo a la presencia de la justicia, por haberse "robado" un cadáver.

El único tema que no se trata en todo este embrollo, es ¿quién atropelló y finalmente mató al muy apreciado panelero?