FUNCIONARIOS DEL GOBIERNO DEL ESTADO: CUESTIONADOS, SEÑALADOS Y SIN TÍTULOS

Juan Osorio Flores

Miércoles 19 de Febrero de 2020

La muy reciente y "discreta" remoción del director de Gobernación de la Subsecretaría de Gobierno de Veracruz, un (ahora) ex funcionario apellidado Quirarte, ha sido un tema que tomó mal parados a los muros contenedores de información "interna" en el Palacio de Gobierno, a quienes se les escaparon varias filtraciones, todas ellas muy delicadas, pero que sirven para comprobar lo que ya mucha gente habla, rumora y señala: el cuerpo de funcionarios y servidores públicos del Gobierno de Veracruz (con muy, pero muy honrosas excepciones) son gente inexperta, incapaz, desconocedora y sin preparación de ningún tipo.

En primer lugar el escándalo interno con el ahora ex director de Gobernación, que por cierto, apenitas fue sustituido por una persona llamada Raúl Athie Cisneros, se debió a la muy penosa razón de ser señalado como acosador de mujeres.

El tema es tan delicado que ni los mantos de la cuarta "t" lograron poder controlarlo, porque se asevera que sí lo intentaron y pues cuando ya no hubo de otra, se vieron en la penosa necesidad de decirle al hombre señalado: "te vas", que aunque usted no lo crea, también ese "te vas" está plagado de complicidad, impunidad y una cobertura abierta y descarada de parte de todo el sistema de Gobierno, incluida la Fiscalía General del Estado.

Y es que el delito de acoso como tal, debe ser objeto de seguimiento e investigación por parte de la Fiscalía, llegando al grado de solicitar orden de aprehensión contra el señalado con la consecuente detención y presentación ante el Juzgado correspondiente.

Desde luego que todos esos pasos quedaron omitidos al tratarse de un "ex" funcionario público, que por cierto todavía entra dentro del denominado "gabinete ampliado" del Gobernador en turno.

Lo cierto es que el señor Quirarte se fue, penosamente tuvo que salir por la puerta de atrás, lo que podría sugerir que efectivamente el hombre, al menos, no sintió o no tuvo o no quiso, utilizar el derecho de defender su honor ante tal señalamiento, que en estos tiempos, es sumamente delicado y mancha la reputación de quien es mencionado como un probable responsable.

Pero, decíamos líneas arriba, la "caída" del ahora ex funcionario, abrió momentáneamente una rendija que dejó escapar en segundos, una serie de trapos sucios y rotos que están colgados en el asoleadero del vetusto Palacio de Gobierno de Veracruz.

Una de las primeras vergüenzas expuestas es que en áreas de la propia Subsecretaría de Gobierno, LOS FUNCIONARIOS NO TIENEN TÍTULO UNIVERSITARIO. ¿Y eso qué?, dirá el desconocedor.

Pero la dama y el caballero que se toman la molestia de razonar mucho más el estatus de sus funcionarios, se estremecerán al saber que áreas como Política Regional, la propia Dirección de Gobernación y oficinas semejantes, que son desde donde se dictaminan, atienden y dictan decisiones de gobierno determinantes para la vida pública de 8 millones de veracruzanos, son atendidas en el mejor de los casos, por "chavos" que apenas terminaron la prepa, y en casos muy pero muy favorables, tienen "la carrera trunca".

Si a eso le añadimos que muchos de esos "chavos", éste, o sea su actual cargo, es "su primer empleo", pues entonces uno se comienza a explicar porqué Palacio de Gobierno es tenido en el ideario universal como "la casa de la risa".

¿Y eso qué?, insistirán los desinformados, y además de paso, ultra defensores de los neo "políticos" veracruzanos.

Pero para aquellos que tantito les gusta leer y conocer de todo un poco, no pasa desapercibido el hecho de que para ocupar determinados cargos en la Función Pública, es exigido como requisito base, un título universitario debidamente acreditado y con historial y respaldos comprobables y legales.

En ese contexto, dentro de lo que el viento hizo volar de los tendederos del Palacio, está el hecho de que con la llegada del "nuevo" director de Gobernación Raúl Athie Cisneros, se instruyó, o instruyeron desde algún rincón de la planta alta del hermoso edificio de Gobierno, que se comprobara el nivel de estudios de los servidores públicos que ahí "trabajan".

Y pues el resultado preliminar es que de los 30 delegados de Política Regional en todo el estado, al parecer ni el 10 por ciento cuenta con estudios de nivel universitario.

Es más, al parecer también se descubrió que algunos funcionarios de "primer nivel" en la propia Subsecretaría de Gobierno, tampoco tienen estudios.

Lo peor, algunos ostentan en sus escritorios y en sus tarjetas de presentación "niveles" desde licenciado hasta "maestro", cuando en la realidad no cuentan más que con certificado incompleto de preparatoria.

Y el que lee y entiende, se sigue explicando el porqué de las abultadas pifias gubernamentales cometidas a diario en cada oficina y dependencia.

Pero además, el hecho en sí es que toda la rectitud, honestidad, transparencia y legalidad de la que se jacta la denominada cuarta transformación, no existe; en realidad, sus actitudes y modos de operar al interior, son las mismas de siempre: el amiguismo, la protección a la impunidad, el tráfico de influencias, los recomendados.

Y, al parecer la tormenta no pasa todavía, pues dentro de las cosas que ya se esperan al interior del Palacio de Gobierno, es que se llegue a comprobar que efectivamente por instrucciones "oficiales", que aún no se sabría de quién exactamente, la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, la UPAV, habría estando emitiendo en los últimos meses títulos apócrifos en carreras diversas, y cuyos beneficiarios estarían siendo precisamente los nóveles funcionarios de Gobierno, repartidos en todas las áreas, que con esos títulos falsos pretenderían callar bocas.

Ante esta inminencia, el mismo cuerpo de defensores de la 4t gritará a los 4 vientos que "esto es lo mismo que ha hecho el prian por siempre", y pues sí, tendrán razón: es exactamente lo mismo, solo que en este periodo de Gobierno sería algo así como en versión "genérica": LO MISMO, PERO MÁS BARATO.