'VENDETA' EN PENAL DE PACHO PRIVÓ PARA SIEMPRE DE LA LIBERTAD A UN HOMBRE
Coatepec, Ver.
Lunes 16 de Diciembre de 2019
El fin de semana pasado un hombre apareció muerto, aparentemente ahorcado, en el interior de una celda del Penal de Pacho Viejo.
Causó cierta molestia a las autoridades penitenciarias que se hubiera trascendido tan rápido el suceso, pues la noticia como tal ponía en evidencia que las cárceles continúan fuera de control en muchas áreas, una de ellas, los gobiernos interiores ejercidos por mafias, grupos delictivos y en su caso, por bandas creadas de forma espontánea en el mismo interior del Penal.
Sin embargo a pesar de la instrucción dada al interior de no proporcionar informes, apenas pasados unos minutos la información ya estaba afuera y pronto se convirtió en noticia recopilada por los diversos medios informativos.
A esa hora, aproximadamente a las 9 de la noche del sábado, muy poco se sabía del suceso, el cual solo se especulaba que podría haber sido causa de un suicidio.
No obstante, una persona que muere requiere ser objeto de muchos trámites legales que le permitan llegar a su última morada, y esos trámites tienen que realizarse en oficinas públicas.
El resultado de que los protocolos legales para una inhumación sean tan exigentes, es que finalmente se puede conocer la identidad y condición de quien murió.
Así pues, el hombre que murió el sábado por la noche en el interior del Penal de Pacho Viejo, efectivamente como se dio a conocer en su momento, se llamó Armando y sus apellidos son con las iniciales C. G..
Era oriundo de la región y su familia es vecina de un municipio perteneciente al corredor conurbado de Coatepec-Xico-Teocelo.
El hombre aún estaba en una etapa muy productiva de la vida, pues contaba con 40 años de edad y dentro de lo que cabe, todo indica que se encontraba bien de salud.
Se desconoce el delito por el que fue condenado a una pena de 11 años de prisión, pero lo que sí se sabe es que le faltaba MENOS DE UN MES para que pudiera pagar completamente su deuda con la sociedad y así pudiera recobrar su libertad.
Ha trascendido que incluso en su hogar se aprestaban a recibir el 2020 con la alegría de que su familiar ya estaría con ellos.
Lamentablemente la noche del pasado sábado, solo se ha podido saber que al realizar el último rondín de supervisión de parte del equipo de custodios, descubrieron el cuerpo "ahorcado" en el interior de una celda, desconociéndose si era la del difunto o era otra.
No se estableció oficialmente si el hecho de estar "ahorcado" era por estar colgando de alguna parte en alto o porque el cuello del hombre mostraba marcas.
Esa falta de información lanzó la primera versión, que fue que esta persona se habría suicidado, lo cual hasta el momento no se ha determinado oficialmente.
Se desconoce bien a bien cuál será el resultado de la investigación, que al menos en el papel, deberá realizarse en torno a este deceso.
Desde luego que el resultado, de llegar a existir, la Fiscalía apenas lo entregaría a la familia directa del hoy fallecido, a quienes a su vez, solo les causará más dolor, cualquiera que fuere.
Por lo demás, la idea de que los grupos delictivos son los que continúan manteniendo el absoluto control de las cárceles, y bajo muy estrictos métodos y códigos que solamente ellos entienden, ejecutan a quienes ellos determinan, seguirá flotando en el aire, muy a pesar de los esfuerzos de las autoridades penitenciarias y políticas, en el sentido de "que las cosas ya son diferentes".
Mientras tanto, como haya sido y cualquiera que sea la circunstancia, un hombre murió y una familia que lo esperaba, le fue arrebatada la oportunidad de reunirse nuevamente con el.
