VIERNES

"¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles".  Carta de Pablo a los Romanos 3:29

Excelente día

1.- Apenas minutos después de que el próximo lunes Héctor Yunes Landa se registre formalmente ante la Comisión de Procesos del Comité Directivo Estatal del PRI, iniciará el palomeo de candidatos a las diputaciones locales.

¿Porqué?.

Porque Héctor requiere de una estructura absolutamente comprometida con el proyecto general que es retener el Gobierno de Veracruz para el PRI, pero además, las condiciones extremas y sui géneris de esta elección exigen contar con un Congreso Local afín.

No existe tolerancia para la aplicación de estas dos circunstancias que deben darse, provocarse y hasta en su caso forzarse. No hay de otra, pues si hay un Gobierno priista sin Congreso afín, dos años serán nada y si hay un Congreso priista sin un Gobierno priista, tampoco funcionará.

Por eso Héctor Yunes tiene la responsabilidad de enlistar, convocar y armar a sus comandantes en cada uno de los 30 distritos electorales, bajo la nomenclatura de "candidato (a) a diputado (a)".

Así pues, no cabe la menor duda: los candidatos tienen que ser gente que se haya ganado a través de tiempo la confianza del virtual candidato a Gobernador y que cuenten con "su" respaldo.

La diferencia de Héctor con cualquier otro que hubiera resultado candidato a Gobernador por el PRI, es que cuando fue dirigente estatal del Partido pero además candidato a senador, y además dos veces sub secretario de Gobierno, sí recorrió pie a tierra Veracruz; Héctor conoce gente, estructuras, liderazgos. Quizá no al cien por ciento, pero si conoce mucho.

Esto influirá en las decisiones que tome y respaldará sus decisiones, pues a Héctor difícilmente le venderán historias falsas o infladas.  

Por eso es que es casi seguro que se confirmará, ya con firmitas y todo el numerito de rigor, la candidatura de Esteban Acosta Lagunes como candidato de una gran alianza por el Distrito 12 de Coatepec, en donde desde luego el candidato no saldrá por el PRI, sino por AVE, Partido Alternativa Veracruzana, Partido Político Estatal.

Héctor conoce y conoce bien la situación del priismo coatepecano, y sabe que en este momento el PRI como tal, perdería muy probablemente contra cualquier candidato, sea de Derecha o Izquierda.

Pero, si se confirma una alianza con un candidato joven, sin antecedentes oscuros, con resultados tangibles y contundentes en su actuar como servidor público como lo es Esteban Acosta, y se le añade un compañero de fórmula que reúna características semejantes, que ese sí podría ser del PRI o del Partido Verde, entonces las cosas cambian y el proceso se equilibra con buenas condiciones de sostener la curul que desde el 2007 arrebató al PAN el entonces candidato Julio Hernández Ramírez, quien tres años después se la entregó a Roberto Pérez Moreno, quien a su vez se la heredó a Carlos Ernesto Hernández Hernández.

Y ahí está el detalle por definir: la suplencia, la cual en muchas ocasiones es más imponente y definitoria que la misma titularidad de la fórmula, por ejemplo en el pasado reciente con la elección de 2015 en donde Linda Rubí Martínez Díaz obtuvo muchos más votos como suplente, que la propia Noemí Guzmán Lagunes.

En el espectro aparecen dos personas que bien pueden rellenar con exactitud una suplencia para el virtual proyecto que encabezaría Esteban Acosta, si es que claro, a ellos les interesara.

Se trata de Rafael Lucino Sánchez Morales, ex dirigente del Partido Verde en Coatepec, un chamaco joven pero sumamente emprendedor, con mucho carisma y arrastre entre la gente.

El otro personaje emerge del sector empresarial, igualmente joven, padre de familia, empresario, Omar Pérez Torres, con un currículum en el servicio público limpio y a la vista de todos, con prospectiva al desarrollo económico, con conocimiento de causa de los problemas del Distrito, obviamente con el respaldo de una gran mayoría del sector empresarial y comercial no sólo de Coatepec y la región sino de mucho más allá.

Lucino y Omar, ambos con títulos universitarios, con experiencia en la gestión de recursos, en el emprendimiento de magnas obras de servicio público, jóvenes, sin manchas en sus respectivas hojas de servicios, y practicantes ambos de buena política, limpia, de esa que ya casi no hay, de esa que busca un voto a través del caminar por las calles y de atreverse a poner el rostro de frente ante el potencial elector, que en más de una ocasión les recibe de forma agresiva y ruda.

La moneda está en el aire: en días podrá confirmarse qué se decide, aunque insisto: desde una perspectiva muy particular, si Héctor Yunes palomea la fórmula, ésta llevará muy pocas debilidades y sí buenas expectativas de triunfo.

Porque además, en casos de victoria, a la fórmula y a Héctor, les tocaría trabajar por dos años a favor del Distrito, y desde luego, a favor de todo el territorio veracruzano.