A GARROTAZOS

"Maldito el soldado que apunta su arma contra su pueblo": Simón Bolívar

1.- Es indescriptible la ira que permea a esta hora en todo Veracruz ante una de las acciones de barbarie más profundas que se hayan vivido en los últimos 5 años en esta entidad. Y eso que podemos sumar a 16 periodistas asesinados, a cientos de ciudadanos secuestrados, a cientos de cadáveres regados en pedazos por doquier, a cientos de feminicidios, a una pobreza extrema, a una quiebra técnica de las finanzas estatales, a uno de los niveles más altos de inseguridad de los que se pueda tener memoria, a una alta tasa de desempleo y a un caos social indescriptible.

Pero en ningún caso se había caído tan bajo, como lo califican este miércoles al menos dos diputados del Congreso de Veracruz: un priista y una panista, Ricardo Ahued Bardahuill y Ana Ledezma, quienes desde Tribuna expresaron su más alto repudio al "repliegue" que se ordenó desde la Secretaría de Gobierno, o sea la dependencia responsable de las políticas internas de Veracruz; la oficina cuyo oficio debería garantizar exactamente que cada conflicto social en Veracruz culmine en un fuerte apretón de manos y en palmarazos de espalda en un marco de sonrisas, quizá hipócritas, pero sonrisas al fin.

Es digno del nazismo de la segunda guerra mundial el haber enviado a policías uniformados armados con toletes, escudos y se dice que hasta con bastones eléctricos, a "replegar", según las palabras de Flavino Ríos, el secretario de Gobierno, a un grupo de ancianos enfermos, algunos incluso mutilados, como un hombre que sin una pierna y en muletas, enfrentó al cuerpo de "las fuerzas del orden".

Se llegó a lo último. No hay más que ver ni hay más qué esperar. Se perdió el respeto a todo y a todos. Una madre que reclama acciones que le devuelvan a su hija después de 3 años de estancamiento de las investigaciones, no merece más que la risa del Gobernador en turno. Un periodista asesinado representa que "se portaba mal" y "por eso le pasó lo que le pasó". Un cuerpo destazado tirado en algún sitio de Veracruz, en realidad no existe, sino que es una creación "de las redes sociales" y ahora esto: un grupo de viejos ancianos latosos que están friega y friega que quieren dinero y a quienes a punta de madrazos hay que quitar de la calle "porque estorban la circulación de los coches".

Y qué causalidad porque habría que ver si así como quitaron a estos ancianos, quitarán a partir de ahora a los manifestantes de sindicatos, de grupos campesinos, de los 400 pueblos, del Partido Cardenista, y de cuantos a placer simplemente llegan a bloquear calles, avenidas y carreteras en cualquier punto y a cualquier hora en todo el estado de Veracruz.

Pero lo más emblemático de este suceso es que vulneró a lo que desde cualquier ángulo de la sociedad se considera sagrado: los ancianos, quienes buenos o malos, se han ganado el respeto, la admiración y la consideración generalizada por el puro hecho de haber sobrevivido a mil vicisitudes de la vida y haber logrado permanecer.

Esta agresión dejó en claro que en Veracruz priva ya declarada la doctrina Nazi, con sus versiones actualizadas de Adolf Hitler y de sus más terribles colaboradores, emblemas del mal más absoluto que se hubiere visto en la historia: Adolf Eichmann, Joseph Goebbels, Hermann Goering, Heinrich Himmler, Rudolph Hess.

En todo el intrincado Gobierno de Veracruz, nadie tuvo la sensibilidad para detener esta barbarie. "A los ancianos se les respeta", dictaban los cánones antiguos de educación familiar. Hoy, ha quedado claro que a los adultos mayores, si estorban, hay que aventarlos para que se quiten.

¿Qué puede seguir después de esto?, ¿Sigue la purga?. ¿Sigue después de esto, que todo aquél "que no sea productivo" mejor sea "erradicado" como sucedió en la Alemania y posteriormente la Europa Nazi?, ¿sigue la instalación de cuerpos paramilitares que simplemente aparezcan de pronto para aterrorizar hasta la extinción a todo aquél que quiera levantar su voz, con razón o sin ella, para lanzar al aire una crítica?.

Al paso que vamos, cualquier cosa es posible. 

Pero sabe usted qué es lo peor?. Que miles de personas "perdonarán" y olvidarán este "incidentito" en algunas semanas, a cambio de cien, docientos, trecientos o quinientos pesos, unas despensas, unas cobijas, promesas de empleo en ayuntamientos u oficinas de Gobierno.

Sí. Al menos en Veracruz, todo se perdona y olvida cuando hay una buena gorra y una playera de por medio.

Total, un madrazo más, un madrazo menos. Qué tanto es tantito...

2.- El senador Héctor Yunes Landa emitió un comunicado urgente la noche de este miércoles:

La represión no es la vía para solucionar la falta de pago a jubilados: Héctor Yunes.

Carlos A. Carrillo, Ver; 23 de diciembre de 2015. El senador por Veracruz, Héctor Yunes Landa lamentó las agresiones físicas que fueron objeto pensionados y jubilados que se manifestaban en la Plaza Lerdo, de la ciudad de Xalapa, y dijo que la represión no es la vía para solucionar conflictos.

“Me solidarizo con los pensionados y jubilados del estado,  no hay agresión que se  justifique cuando ellos por la vía pacífica exigen el pago de sus pensiones y prestaciones”, agregó.

Yunes Landa expresó que como todos los ciudadanos, los pensionados y jubilados están en su derecho de  manifestarse y exigir se cubran las obligaciones financieras.

Hizo un llamado al Gobierno del Estado y al Instituto de Pensiones del Estado (IPE) a cubrir la totalidad de los adeudos.

“No creo que por su gusto los jubilados estén en las calles, están exigiendo el pago de su dinero, con el cual subsisten, porque en la mayoría de los casos,  representa su único ingreso. En esta etapas de sus vidas deberían estar disfrutando a sus familias, y no marchando, la verdad no se vale agredir a ninguna persona y menos a adultos de la tercera edad”.

Dijo que estará atento al desarrollo del conflicto y solicitó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y a la Comisión Estatal proteger los derechos de los pensionados y jubilados.