RESULTADOS DE UN VERACRUZ QUE NO TIENE GOBIERNO

Excelente fin de semana

1.- Nadie se espanta ni se rasga las vestiduras, pero ni con todo el temor que muchos periodistas le tenemos al Sistema por los trece reporteros muertos y asesinados en medio de enormes cantidades de saña, nos podríamos quedar callados ante este ataque certero a la dignidad humana que el Gobierno de Veracruz, vía la Secretaría y Subsecretaría de Gobierno, promueven, permiten, legalizan, instituyen y avalan: que grupos de señoras permanezcan totalmente desnudas y aún se la pasen bailando en plena calle a los ojos de todo mundo.

¿Porqué me atrevo a decir que el Gobierno de Veracruz que encabeza Javier Duarte de Ochoa promueve, permite, legaliza, instituye y avala estas bajas acciones?. 

Pues porque van varios días de desnudismo en Xalapa y él, o sea el Gobernador, optó por irse a desayunar con periodistas en Poza Rica, en donde sin más 'y con todo respeto', les "recomendó" a los reporteros que "no anden en malos pasos", "porque todos sabemos quiénes tienen vínculos", dejando en claro que se refiere a la delincuencia organizada y/o al narcotráfico.

O sea, el Gobernador, en lugar de promover que se presentaran denuncias formales o investigaciones formales por parte de alguna dependencia competente, se limitó "a darles el pitazo" de que las cosas se pueden poner feas.

Pero jamás mencionó siquiera que en Xalapa, cientos de personas bailan desnudas en las calles y avenidas sin que él pueda "recomendarles" que se retiren a la de ya, porque el delito que están cometiendo se llama "faltas a la moral" y que ameritan ser detenidas e infraccionadas con acciones punitivas que podrían alcanzar hasta 36 horas de arresto además de ser multados según la Ley.

Entonces pues lo que no prohíbes, lo autorizas, o en resumen, lo promueves.

Javier Duarte de Ochoa en su calidad de Gobernador del Estado de Veracruz, es la máxima autoridad bajo cuyo mando se encuentran, entre otras, la Fiscalía General del Estado de Veracruz, antes Procuraduría General de Justicia, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Veracruz y la Secretaría de Gobierno.

No se duda que haya incapacidad en las Secretarías citadas y que en casos específicos, ni siquiera estén enterados de que hay un montón de señoras bailando desnudas en plena calle a medio día, pero que él Gobernador no esté enterado y algo más: no haga nada para impedirlo, es una muestra extraordinaria de que tal espectáculo, denigrante y deprimente, es aceptable y quizá, y sólo quizá, hasta agradable a sus ojos, o sea, abierta y públicamente, lo permite.

Siguiendo adelante, me sucedió en días pasados. Caminé en el centro de Xalapa mientras el espectáculo de desnudismo se realizaba. ¿Sabe usted qué hacen las patrullas con elementos uniformados y en casos específicos hasta cubiertos del rostro que circulan por la calle de Enríquez?. Nada. Pasan esquivando a las bailarinas y sin más, con las torretas encendidas, continúan con su camino.

Esto qué quiere decir?. Que hoy en día en Xalapa, ha quedado legalizado el desnudismo público y el exhibicionismo. Sería difícil creer que exista alguna Ley que lo prohíba, porque el puro hecho de que cientos de hombres y mujeres, principalmente éstas últimas, se despojen de toda su ropa y se dediquen a bailar en una manifestación abierta y clara de ausencia absoluta de verguenza, pudor y autorespeto, exactamente a la puerta del Palacio de Gobierno y teniendo como marco a decenas de patrullas y cientos de elementos uniformados que simplemente pasan vigilando "que todo esté bien" en el centro, no puede tener pues otra explicación que no sea que el Gobierno de Veracruz ha avalado y legalizado el desnudismo y el exhibicionismo.

Pero hay otro tema: estas manifestaciones de bajeza humana y de la más clara y confirmada pérdida de valores de respeto y estima al ser humano como tal, son cada vez más frecuentes, lo que han convertida a Xalapa como la sede institucional de estas acciones.

El Gobierno de Veracruz, al no hacer nada para impedir este abordaje de personas desnudas a las calles, simplemente ya instituyó esta práctica.

Que pena que en Veracruz no haya Gobierno. Que pena que para atender los exclusivos intereses propios de la clase política dominante, existan todas las facilidades, accesos, palancas, dinero, y demás, pero para simplemente aplicar la Ley en donde se debe, no se pueda hacer por miedo al Gobernador.

¿Porqué algún Presidente Municipal no se pronuncia al respecto?. Si es priista, porque el Gobernador lo regañaría, o peor, lo podría castigar como ha castigado a varios, aplicándole la congeladora, lo que para un político que sólo vive de eso, es nada más la muerte. Si no es priista, pues por miedo, porque últimamente muchos ex presidentes municipales y ex funcionarios han sido objetos de situaciones muy graves contra su integridad. ¿ Para qué le buscan tres pies al gato?.

Pero el problema no es ese. Es más, el problema no es ni de los 'encuerados' como ellos ufanamente se autonombran. 

El problema lo tenemos en el Gobierno del Estado de Veracruz, que promueve, permite, legaliza, instituye y avala estas deprimentes y vergonzosas manifestaciones.

Es una pregunta ¿El Gobernador Javier Duarte se atrevería a pararse con toda su familia en el balcón de la sala de Banderas a divertirse un rato viendo bailar a 'los encuerados'?.



2.- Más dudas que respuestas dejan, dejarán y permanecerán para siempre, los hechos que acabaron con la vida del reportero Juan Mendoza Delgado, reportero de Nota Roja y quien encabezaba el directorio del portal informativo "Escribiendo la Verdad" en la zona del Puerto de Veracruz, cuyo cuerpo fue levantado de una cinta asfáltica en la región con la cabeza vendada.

La versión que dicta la Fiscalía General del Estado es que el pasado 30 de Junio en que el hombre no regresó a su casa después de salir a trabajar un turno como taxista, simplemente es porque fue atropellado sobre la carretera Santa Fe-San Julián.

No dice, si es que se pensó en qué decir, qué estaba haciendo por allá Juan, ni dónde está el taxi que manejaba y sobre todo, no dice en qué se basa su posición ni tampoco las investigaciones que esclarecieron rápidamente el suceso, sobre todo en un punto destacado: porqué Juan tenía la cabeza vendada.

Por otra parte, aunque el día 1 de Julio, la familia de Juan Mendoza lo reportó oficialmente ante agencia del MP como 'desaparecido', fue hasta el día 2 cuando le informaron que el cadáver estaba en el SEMEFO.

Y lo peor no es eso. Lo peor, como en el caso de todos estos reporteros asesinados en los últimos años en Veracruz, es que jamás agarrarán al o a los culpables y sobre todo, Juan Mendoza jamás volverá a su hogar.

Así son las cosas aquí en Veracruz. Ni hablar.