LA CASA DE LA CULTURA

Excelente día

1.- Bueno, la labor que ha hecho la directora de la Casa de la Cultura de Coatepec está a la vista y sin el ánimo de fustigar y mucho menos agredir desde el ámbito periodístico a la imagen pública de tan distinguida dama, por cierto, consanguínea de uno de los orgullos internacionales, no solo de Veracruz sino de todo el mundo en el círculo del arte y la misma Cultura, pues la realidad es cruda e incuestionable: la Casa de la Cultura se está cayendo.

Trístemente se ha carecido de la facultad motora de encontrar soluciones; se dice que lo difícil no es tocar una puerta, sino hacer que se abra; también se dice que las cosas que valen la pena, no deben intentarse: deben hacerse. 

Y sin embargo sobre la Casa de Cultura y su estado, la única muestra que se ha tenido es la de la extensa lista de pretextos, excusas, explicaciones, justificaciones y cosas semejantes a estas, y que mientras la conciencia de todos los involucrados o presuntos responsables de la situación se lava ante los ojos de la sociedad, la Casa, simplemente se cae a pedazos.

Pero el problema de esta Casa de la Cultura quizá venga de mucho más atrás: cuando no existe una línea de trabajo proyectado, sino solamente se busca dar un "seguimiento" a lo establecido, buscando "sostener" lo que está, sin buscar nuevas metas, nuevos proyectos, nuevas e innovadoras propuestas, el resultado es el que se tiene a la vista.

Indiscutiblemente la Casa de la Cultura de Coatepec exige un cambio de directriz; quien la tiene a cargo ya tuvo su turno al bat y fue ponchada; de eso nadie más tiene la culpa. ¿Qué faltó?. Todo lo mencionado líneas arriba y mucho más. Pero eso no es importante. No se trata de buscar culpables a esta altura del problema, sino de encontrar soluciones. Total, el que no pudo, no pudo y ni modos. Pero urge que alguien llegue al sitio, a "poder", no a "intentar" sino a "poder" encontrar soluciones.

¿Qué podría hacer el nuevo responsable de la hermosísima Casa de la Cultura de Coatepec?. Lo primero, dejar de estar estirando la mano para señalar que "éste no me da dinero", "aquél tiene la culpa", y "ese otro también es culpable", para dar lugar al trabajo. La Casa de la Cultura tiene mucho tiempo que no es noticia por sus programas, por su trabajo, por sus muestras, por sus conciertos, por sus cursos, sus talleres. ¿Qué acaso la Casa de Cultura no tiene todo eso?. Sí. Sí lo tiene, en parte, la pregunta es: ¿porqué no se promociona?, ¿porqué no se cacaraquea el huevo?, ¿porque la realeza cultural que dirige, trabaja y cobra en la Casa de la Cultura, se digna tantito ensuciarse sus delicados piecitos y sale del vetusto edificio a mezclarse con la plebe, con los pueblerinos que tenemos ganas de ver desarrollar el enorme potencial cultural de Coatepec?. Porque, perdón, pero la propuesta oficial que puso en servicio el ayuntamiento 2011-2013 de Coatepec, de promover "la diversión y la cultura" ¡¡realizando bailes populares en la explanada!!, pues perdón una vez más, pero ahora se entiende el porqué del fracaso de dichas autoridades en todos los aspectos: simplemente no saben que la Gimnasia y la Magnesia, son cosas diferentes.

Y si no, un sencillo ejemplo: ¿Cuál fue la propuesta de la Casa de la Cultura para este periodo vacacional de Navidad y Fin de Año?. Yo soy periodista, de los malos, muy malos, pero periodista al fin, y yo, no conozco un solo evento, programa o actividad a desarrollar. Conozco y he tenido el placer de asistir a eventos organizados por El Círculo Cultural Coatepecano, por el Seminario de Cultura Corresponsalía Coatepec, y en ambos casos, he platicado con los organizadores de conciertos, galas y demás, y las referencias a la Casa de la Cultura de Coatepec son vagas casi siempre, por no decir nulas. ¿Dónde quedó la intervención de la Casa de la Cultura?. Pues si acaso, con la presencia de la Maestra (así, con M mayúscula) Elízabeth Espíndola en magnos conciertos dignos de los mejores escenarios del mundo, por cierto, acompañada en varias ocasiones por Cinthya Toscano, otra extraordinaria soprano de fama internacional, ofrecidos en Coatepec, en Xalapa o en México.

En suma, no se trata de lapidar la labor que pudiera o no desarrollar la directora de la Casa de la Cultura de Coatepec, sino, como dije antes, de buscar soluciones. El escenario es este: la Casa de la Cultura ha caido desde todos los ámbitos, en abandodo y ruinas. Urge sangre nueva, una mente nueva y una propuesta diferente.

Las autoridades del Instituto Veracruzano de la Cultura tienen en sus manos la responsabilidad de dirimir si es o no necesario un cambio en la directriz de esta Casa de Cultura, pero más que eso: tienen en sus manos y en sus decisiones, la vida o la muerte de este sitio emblemático, histórico y uno de los maravillosos Orgullos de Veracruz.

Ojalá tomen la decisión correcta.