PELIGROS

1.- Hasta ahora el PRI, al menos en Veracruz, ha carecido de democracia, justicia partidaria y un sistema de escalafón que pudiera brindar elementos de esperanza y de aliciente a los miembros y simpatizantes activos.

Así pues, por una parte se abusa del "ya es hora que me toque a mí" por mucha militancia, y por la otra, los diversos niveles de dirigencia que a la hora de la hora, solamente apoyan a quien representa sus intereses, o en su caso, a quienes "sus propios intereses" les dictan.

¿Resultado? Una maravillosa demostración de la fuerza y vitalidad que tiene el "dedazo" en pleno siglo XXI, y que a la postre ya arroja el enojo, decepción, reclamo, y exigencia de la militancia base. Pero hay más: ese enojo e incapacidad para aplicar "la justicia" partidaria, ha generado las traiciones, deserciones, "dobles caras", "fuego amigo" y demás, que en las urnas solamente dejan derrotas.

La permanencia de Erick Lagos Hernández al frente del PRI estatal, al menos en los siguientes 3 meses, en realidad no dice nada, pues todos esperan que máximo el mes de febrero próximo se realice el cambio de Dirigencia dado el proyecto de dejar a Lagos en la Junta de Coordinación Política del Congreso Local para el próximo periodo que inicia en noviembre de 2013, cargo que hoy ostenta su compañero de armas Jorge Carvallo Delfín.

Quizá lo único casi seguro que arroja esta extensión de la dirigencia de Erick, es que las huestes priistas, por ejemplo las de Coatepec, Xico y Teocelo, se sigan destrozando unas a otras, al no existir la consideración para dictar desde ahora las "líneas" a seguir y entonces, simplemente se recrudecerá el "todos contra todos", obviamente con las correspondientes lesiones internas que no alcanzarán a sanar antes de que se regrese a las urnas.

Y los problemas son de igual importancia tanto al interior como al exterior. Al interior, crece cada día la inconformidad de las bases, que son al final a las que el PRI les debe lo que haya alcanzado hasta ahora. Las bases ya se cansaron de solamente "recibir instrucciones". Que una asamblea de delegados?. Todos los delegados ya llegan "bien instruidos" sobre a quién deben elegir. Que se va a imponer un candidato?. Las bases solamente reciben la instrucción de "por quien deben trabajar". Lo peor, es que "antes" siquiera les lavaban el cráneo con contextos tales como: "es por el bien del Partido", "es el proyecto de la gente", "el pueblo requiere a este o a aquél candidato". Pero el cinismo de hoy es incalificable: ahora, acompañada de la "instrucción" de "por quien hay que trabajar", la clásica frase: "es que es amigo del Gobernador", "es amigo del senador", "es amigo de fulanito o sutanito". O sea, ya ni siquiera se preocupan en poner, aunque sea nomás de lujo, al tan cacaraqueado "pueblo".

El PRI hasta este momento, es en realidad un Partido perdedor. Y lo que se ha ganado, muy poco es por el Partido, sino más bien por el trabajo de los candidatos. Las elecciones recientes en Veracruz son harto demostrativas: los denominados "candidatos del Gobernador" fueron 3: Oliver Aguilar en Puerto de Veracruz. Paco Cessa en Córdoba. Fernando Charleston en Coatepec. En Veracruz y Córdoba, técnicamente no se hicieron campañas, sino que los votos se "trabajaron" a nivel de mesa de restaurantes, comidas, desayunos, cenas y "amarres" "con todas las estructuras". Incluso, el Gobernador en persona se fue a Córdoba 8 días, trasladando oficialmente el Gobierno del Estado para allá, para operar libremente a favor de "su candidato". Resultado?. Perdió la elección.

De Oliver Aguilar el caso fue semejante. 

En contraparte en Coatepec, Fernando Charleston nunca se creyó aquello del "efecto Duarte" por lo que optó por el camino más largo y penoso: trabajar, trabajar, caminar, caminar, y le añadió un plus innovador: se colgó su guitarra, lo que generó la crítica de muchos priistas de su propio Distrito, quienes se burlaban de él, lo ningunearon, se ríeron de sus canciones y hasta llegaron a comentar; "pues si no es diputado, por lo menos podría dedicarse a cantar en los bailes". Pero el resultado fue una victoria aplastante para su proyecto, para Enrique Peña Nieto y para el dúo de senadores Pepe y Héctor Yunes.

Algunas voces han acusado a Charleston, aún hasta la fecha, "de trabajar solo para él", pero los números, que son fríos y no mienten jamás, arrojan que el Distrito veracruzano con más votos para el PRI y además en donde se pudo cantar con seguridad y legalidad "el carro completo" fue en Coatepec.

¿Qué pasó en el resto del Estado?. Simplemente se perdió la elección, históricamente, la primera vez en la historia política electoral.

Y el detalle es que ese Pri perdedor es que el ahora continúa con su canibalismo al interior. Muchos de los que "merecen" estar, seguirán confinados en las sombra, por no contar, o con el dinero para "entrarle" o con el padrino adecuado. Muchos que ni siquiera conocen qué significa ni la etimología del término "política", serán "candidatos".

Hoy, según el Pleno del Consejo Político Estatal, "el PRI está listo para ir por la victoria", o sea, exactamente la misma promesa que hizo el mismo PRI a principios de este año, pero que simplemente NO PUDO CUMPLIR. ¿Tienen alguna garantía que de verdad ganarán?. No. No la tienen.