¡YA BASTA!

Por Juan Osorio Flores

1.- Los habitantes de la región: todos. Los trabajadores, los taxistas, los comerciantes, los empresarios, los pasajeros, los transportistas, las madres de familia, los estudiantes. Todos. Hombres, mujeres, jóvenes, adultos. Todos, exigen que regresen aquellos días en que la gente paseaba orgullosa por las calles de sus pueblos, sin aquella incertidumbre de sentirse perseguidos, acosados o vigilados.

Aquellos días en que cualquier tronido extraño en el viento, estaban seguros que "era un cuete" y no otra cosa. Aquellos días en que el avance lento de una camioneta extraña, no representaba otra cosa: "es un fuereño que anda perdido" o en el más chusco de los casos: "es la hija de don File que anda aprendiendo a manejar".

Los ciudadanos exigen hoy que regresen aquellos días en que la seguridad del hogar era inviolable. La casa era el sitio más seguro del mundo. Una puerta atrancada por dentro, era una fortaleza contra cualquier guerra que pudiere sucitarse afuera. Luego: el coche, camioneta, 'carcachita' o para lo que alcanzara, era también garantía de que si yo estaba adentro, a menos que chocara, nada me pasaba. "Bájale a los seguros", era la recomendación de las mujeres a los niños, jóvenes y padres de familia. 

Por lo demás, cuando se pedía permiso: "voy al Parque", "a la Iglesia", "a la tienda", "a la peluquería", "al pan". La madre confiada decía. "Bueno, pero ya sabes, tempranito eh". Hoy, esos días ya se fueron. 

Hoy, nuestra región es escenario de muertes, descuartizados, desaparecidos, levantados, secuestrados, balaceados. Lo que más aterra a la sociedad: si están en sus casas, ahí llegan los asesinos y los masacran. Si van en su camioneta, de ahí los bajan y los secuestran. Ya no existe un sitio seguro. Hoy, en donde quiera puede estar la muerte acechando a su próxima víctima.

De nada sirve que hay un retén en la autopista a Coatepec. De nada han servido los impresionantes operativos militares, federales, marinos y demás por calles y carreteras de nuestra región. De nada sirven los anuncios de "que todo está en paz". De nada sirven las "reuniones cumbre" con el esplendoroso tema de "Sesión de Informe de los Consejos de Seguridad Pública y Participación Ciudadana". 

¿Cuál seguridad?, se preguntan quienes atestiguaron el levantón que sufrió el popular "cachafo" en Xico. ¿Cuál seguridad? se preguntan los empresarios e inversionistas de Xico, Coatepec, Teocelo y el resto de la región, quienes ni a bordo de sus vehículos, ni en sus propios pueblos se sienten seguros en este momento. 

Nuestros pueblos no están preparados, jamás estarán preparados, para esta clase de delincuencia. Uno ha visto a un hombre violento que ataca con machete a un compañero de parranda. Hemos visto a quien asesina a su amasia. Un suicidio, Un sangriento accidente de Tránsito. Pero enfrentarse a secuestradores, sicarios, sanguinarios, para eso no estamos preparados.

Y tan no lo estamos, no solo como sociedad, sino aún como autoridad, que por eso una persona puede ser secuestrada con violencia a plena luz del sol, en una carretera bastante transitada y con un módulo de seguridad a escasos dos minutos de distancia.

Por eso los ciudadanos exigimos a la autoridad que se ha llenado la boca enseñándonos "los grandes resultados de la lucha contra la delincuencia", que nos muestren esos avances en la práctica. Los números no nos sirven. No nos sirve para absolutamente nada el saber que en Chihuahua, Guerrero, Colombia, Suecia, Suiza, Alemania o China, "los índices de delincuencia son más altos". Eso es ridículo. Nosotros no vivimos allá. Vivimos aquí y aquí queremos seguir viviendo, y exigimos nos sea devuelta la garantía de vivir en paz. Esa garantía que tuvimos por décadas.

Yo le pregunto a nuestros funcionarios, a nuestros representantes populares, a nuestros Gobiernos. ¿Qué harán para que don Ranulfo Virués regrese sano y salvo a casa?. Pero el caso de don Ranulfo es apenas uno; la verdad es que en la región hay varios casos. ¿Qué harán nuestras autoridades para garantizar que todos los reportados como desaparecidos regresen vivos, sanos y salvos al hogar?. Y hay más: ¿Qué están haciendo para impedir que tales cosas sigan sucediendo en nuestra región?. Los ciudadanos estamos esperando respuestas. Respuestas concretas y tangibles.


2.- La libertad de expresión es un Derecho de todo ciudadano. Todos tenemos el derecho de decir lo que pensamos, y mientras no alteremos el orden, la Ley nos defiende. El problema es cuando estamos duro y duro sobre lo mismo. Eso como que ya no sería "libertad de expresión" sino ganas de estar jeringando al prójimo.

Perdón. Lo anterior es porque a través de redes sociales, conocidos ciudadanos DE XICO,  a fuerza están queriendo vender su idea de que en Teocelo "se deben hacer vaquilladas, porque el pueblo lo pide". Perdón. Creo que cada municipio es autónomo. Xico no ha tenido mayor problema con sus xiqueñadas y corridas y ningún municipio vecino o no vecino, se ha metido para nada en que en Xico gusta la Fiesta Brava.

Entonces, xiqueños, xalapeños, san marqueños, defeños y todo lo que acabe en "eños", debemos respetar las decisiones que una mayoría asume respecto a prácticas o costumbres. Y si en Teocelo la autoridad dijo no a esos espectáculos, pues es no y ya. Primero arreglemos las broncotas que traemos en nuestros municipios de origen y luego veremos si es conveniente o no intervenir, tomando como bandera de la Libertad de expresión, en la vida social de otros municipios.


3.- ¿Qué oficina del Palacio Municipal de Coatepec tiene el encargo de ver lo relacionado a Parques y Jardines?. Vecinos que acostumbraban llevar a sus hijos al Parque del Hongo, a dos callecitas del Palacio, dicen que dicho espacio "ya no es público", porque los encargados lo cierran y no dejan entrar a nadie. A ver quién investiga esta queja y puede brindar una solución.

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