AYUDARTE
Por Juan Osorio Flores
1.- Una de las dos Organizaciones de Asistencia Social que está siendo el eslabón real entre buena parte de la sociedad y los candidatos del PRI a los diversos cargos de elección popular que contienden en este periodo electoral, es la Fundación AyuDarte.
Esta Fundación, que por trabajo de su representación y delegaciones en todo el Estado es la única que no ha esperado ni recibido ningún tipo de apoyo de parte del Gobierno del Estado, se ha convertido, en donde ha sido incluida por los candidatos, en la panacea que sostiene el tren de entrega de apoyos a nombre de los aspirantes tanto a la Presidencia, al Senado y a las diputaciones federales.
La operatividad política y estructural de AyuDarte, como ya lo escribí aquí hace días, es real. AyuDarte no ha necesitado de presumir el número de sus bases partidistas, ni mucho menos ha necesitado de recargarse en el trabajo de otros para poder salir en la foto; más bien ha sido al contrario: desde su inclusión en la estructura de trabajo político a favor, primero, del candidato a la Presidencia de la República Enrique Peña Nieto, y de ahí, invitados a incluirse, en algunos casos con el acento de "por favor" a la campaña de diversos candidatos, principalmente a la de uno de los aspirantes al Senado.
La Fundación AyuDarte fue advertida primero por la Coordinación Estatal de la campaña de Peña Nieto, quienes incluyen a su presidente José Domínguez García, como el Coordinador Estatal de Programas Sociales de la campaña. El primer gran reto fue preparar logística en la gira que realiza el propio Peña en el Norte del Estado, en donde AyuDarte lleva, perfectamente bien identificados y hasta uniformados, a alrededor de 2 mil simpatizantes.
Otro punto: AyuDarte no "vuela" en sus números: son realistas. No ofrecen más de lo que es su alcance. Por ejemplo, se comprometen a aportar, solo ellos, cien mil votos "mínimo" para Peña Nieto. Claro, cien mil votos de verdad y efectivos.
Los programas que están manejando, muy acordes a las agendas y plataformas de campaña de todos los priistas, incluye el sobarle la espalda a muchos líderes y pequeños representantes sociales que han simpatizado con el PRI, y que se han sentido desechados, enojados o resentidos con los equipos de campaña de los diferentes candidatos. AyuDarte los alcanza, les dice que no hay problema, les pregunta qué necesitan y sin más, los regresa a la trinchera a seguir trabajando.
Igualmente, y aunque no han sido incluidos por muchos candidatos, de todos modos ellos, a través de sus 200 Delegaciones establecidas en todo el Estado, están pendientes de los huecos que van quedando al paso de los aspirantes, y ellos, sin más, van a trás rellenando, atendiendo, aclarando, subsanando y haciendo quedar bien a los que van pidiendo el voto.
Así, sin proponérselo, AyuDarte es la contraparte de lo que para los candidatos panistas serán la Sedesol y Oportunidades. Dura la encomienda, pero AyuDarte no se ha dormido y ha logrado sostener hasta ahora el tren de asistencia con agendas permanentes de atención ciudadana. Cabe mencionar que la Presidencia de AyuDarte en el Estado está a cargo de José Domínguez García y la Delegación Distrital de Coatepec está a cargo de Jorge López Andrade.
La Fundación AyuDarte fue advertida primero por la Coordinación Estatal de la campaña de Peña Nieto, quienes incluyen a su presidente José Domínguez García, como el Coordinador Estatal de Programas Sociales de la campaña. El primer gran reto fue preparar logística en la gira que realiza el propio Peña en el Norte del Estado, en donde AyuDarte lleva, perfectamente bien identificados y hasta uniformados, a alrededor de 2 mil simpatizantes.
Otro punto: AyuDarte no "vuela" en sus números: son realistas. No ofrecen más de lo que es su alcance. Por ejemplo, se comprometen a aportar, solo ellos, cien mil votos "mínimo" para Peña Nieto. Claro, cien mil votos de verdad y efectivos.
Los programas que están manejando, muy acordes a las agendas y plataformas de campaña de todos los priistas, incluye el sobarle la espalda a muchos líderes y pequeños representantes sociales que han simpatizado con el PRI, y que se han sentido desechados, enojados o resentidos con los equipos de campaña de los diferentes candidatos. AyuDarte los alcanza, les dice que no hay problema, les pregunta qué necesitan y sin más, los regresa a la trinchera a seguir trabajando.
Igualmente, y aunque no han sido incluidos por muchos candidatos, de todos modos ellos, a través de sus 200 Delegaciones establecidas en todo el Estado, están pendientes de los huecos que van quedando al paso de los aspirantes, y ellos, sin más, van a trás rellenando, atendiendo, aclarando, subsanando y haciendo quedar bien a los que van pidiendo el voto.
Así, sin proponérselo, AyuDarte es la contraparte de lo que para los candidatos panistas serán la Sedesol y Oportunidades. Dura la encomienda, pero AyuDarte no se ha dormido y ha logrado sostener hasta ahora el tren de asistencia con agendas permanentes de atención ciudadana. Cabe mencionar que la Presidencia de AyuDarte en el Estado está a cargo de José Domínguez García y la Delegación Distrital de Coatepec está a cargo de Jorge López Andrade.
