PROTECCIÓN

Por Juan Osorio Flores

Primero fueron los ciudadanos a través de marchas, protestas y quejas populares; luego fueron algunos medios de comunicación; luego fueron dependencias como el Instituto Nacional de Antropología e Historia y luego los agentes y subagentes municipales, pero nadie los escucha, nadie mueve un dedo y nadie defiende los intereses de la ciudadanía.

Me refiere al municipio de Xico en donde desde las primeras semanas de la administración se inició una batalla desigual entre la autoridad y los ciudadanos, quienes en el mejor de los casos, solamente han sido ignorados.

Pero el real asunto es: ¿quién está protegiendo a Luis Alberto Pozos Guzmán?. Y no porque con esa pregunta se emita una sentencia sobre su trabajo, bueno o malo, sino porque tanto escándalo debería, en otro lugar del mundo, haber llamado ya la atención de las autoridades competentes para iniciar alguna acción que aclarara las cosas, porque después de todo, la legislatura, el Poder Judicial y el ayuntamiento, vive del dinero que los ciudadanos pagan.

Pero no. En el caso de Xico se refiere el principal señalamiento ciudadano, por la mala calidad y peor dirección que toman las inversiones públicas en materia de Obra. Se fortalece con la impunidad en que se ha manejado el dinero, el rumor de que un diputado local es el principal constructor que está contratando la Obra Pública y que por ello, existe absoluta bandera verde para que se haga y deshaga.

Cierto: no se tienen referencias documentales del hecho, pero en el caso, la impunidad, desverguenza y presunto abuso, encuentra una rápida explicación: "alguien protege a Guicho", es la deducción civil.

Quizá lo más representativo de esta parsimonia, es la denuncia que en noviembre del año pasado presentaron agentes y subagentes municipales de todo el municipio, documentos que hasta el momento no tienen eco, y que la respuesta, por el hecho de haberse atravesado las fiestas de fin de año, se aplazó.

La realidad es que nadie sabe si en verdad hay protección de algún diputado o funcionario hacia las cuestionadas acciones del presidente municipal de Xico, ya que también, aunque se dude, pudiera ser que los diputados locales, enfrascados en ver cómo se definen las listas de diputados federales. tanto los que buscarán el voto como aquellos que serán enlistados en las plurinominales, no tengan el menor tiempo de atender un caso como el de Xico.

Por la otra parte, en el muy supuesto caso de que en Xico se estuviera gestando realmente un abuso en materia de inversión, que pudiera en el futuro representar un daño patrimonial, Luis Alberto Pozos Guzmán no tiene de qué preocuparse, pues las nuevas leyes emitidas por el Orfis no persiguen a quienes abusan de un municipio, con la explícita condición de que "regresen lo que se robaron", ley tan inentendible, sobre todo cuando vemos a una señora que sacó una caja de galletas de un walmart sin pagar y no le permiten regresarla y ya, sino que de todos modos es llevada a prisión.

En fin, sea protegido o no, la actual legislatura local es cómplice desde ahora y responsable por omisión, de cualquier ireegularidad que se llegue a registrar en Xico en materia de administración. Lo malo de todo esto, es que cuando fehacientemente se llegara a comprobar una irregularidad en Xico, el mundo ya se habrá acabado.

BARDAS

Por bien, por mal, por libertad política, por abuso, o por lo que sea, pero durante los siguientes meses los ciudadanos nos tendremos que fumar el nombre, apellido y frases chillonas de los candidatos, precandidatos (con la hipócrita leyenda de "propaganda exclusiva para los miembros activos") y todos aquellos que participarán en las elecciones de Julio.

Bardas, pendones, espectaculares, carteles, trípticos y demás, que después se irán por el siempre dispuesto caño.

A los ciudadanos que pagamos impuestos, claro que ello nos molesta, porque el dinero que se gastan los Partidos, es nuestro....