PEROTE

Por Juan Osorio Flores

En algunas colonias y congregaciones de Perote también hay temores por sucesos pocas veces vistos.

Vecinos de la zona centro de de ese municipio productor de block principalmente, aseveran que las cinco personas muertas que aparecieron en la zona de Monte Grande en el municipio de Ixhuacán de los Reyes hace pocos días, eran originarias de ahí.

De hecho, hay incluso comentarios que señalan sus apellidos, mismos que corresponden a familias conocidas tanto del municipio como de congregaciones aledañas.

Trístemente los cercos que se colocan en torno a las identidades de quienes aparecen muertos de esta forma tan terrible, impiden el manejo mediático de los datos, una de las causas es proteger la identidad de la familia, dado a que en otros estados del país se dieron persecusiones en contra de los familiares y en algunos casos hasta el ejecutamiento de todos los integrantes.

Pero en conjunto, estos hechos que sacudieron a Ixhuacán de los Reyes, también han tenido un presunto origen y eco en Perote, lo que hace que la gente se sienta vulnerada socialmente.

Los peroteños han superado situaciones relacionadas con la violencia; se han ubicado en su entorno casas de seguridad de secuestradores que han sido detectados incluso en posesión de personas retenidas.

El robo a trailers y camiones de carga es otro de los delitos comunes en la región, debido sobre todo a la limitancia con el estado de Puebla, lo que es ocupado por los delincuentes para poder moverse de un Estado a otro por una carretera en muy buenas condiciones por donde no se hace ni media hora para salir de Veracruz.

El desarme de vehículos robados en talleres clandestinos es otro de los puntos rojos del municipio, dada la extensión interminable de territorio y la geografía que permite poder construir locales de este tipo y pasar desapercibidos.

La extorsión telefónica fue también causa importante de incertidumbre y temor; se llegó al grado de que hace tres años, los empresarios y comerciantes locales se hicieron una con el entonces presidente Guillermo Franco y exigieron la presencia del Subprocurador de la Zona Xalapa Marco Antonio Aguilar Yunes, quien asistió a una junta de trabajo para conocer la gravedad del delito y los efectos que había tenido entre la sociedad.

El caso es que los peroteños saben enfrentarse con la delincuencia en general y han tenido, por las condiciones geográficas descritas, que ver pasar por sus calles a esta clase de hechos.

Pero la presencia y actividad de otra clase de delincuencia es algo distinto; es algo que asusta a los peroteños y para lo que nadie está preparado. Es algo que no esperaban ver, pero que han tenido que ir asimilando.

"No queremos ver a nuestro municipio con estos hechos", dice un anciano político de la zona. Pero solo expresa lo que muchos quieren gritar.