INCOHERENCIA
Por Juan Osorio Flores
La Política se ha acorrientado; antes los políticos robaban con estilo, de tal modo que la sociedad los tenía por pillos, pero al mismo tiempo los admiraba, en una extrañísima mezcla de respeto y desprecio al mismo tiempo.
Ellos por su parte se encargaban de apantallar a los indoctos cuando abrían su boca y hablaban frases inintelegibles, creadas por sus obligados estudios de dialéctica, fonética y oratoria.
Hoy, simple y llanamente les vale madre lo que la sociedad opine de ellos, siempre y cuando ellos manden y roben, aunque sea solamente por tres años, para después en el mejor de los casos regresar a la más absoluta oscuridad, y en el peor tener que poner pies en polvorosa para no caer en chirona.
Prueba de este valemadrismo, cultura que se fortaleció en México en la década de los 80, es la incoherencia que mostraron públicamente los políticos xalapeños: por una parte, los indoctos diputados locales aprueban en sesión del Pleno que a partir de la próxima administración municipal, los ayuntamientos durarán 4 años.
En el mismo acto, el Presidente de la Comisión de Hacienda Municipal Américo Zúñiga, da a conocer que "100 ex alcaldes" cometieron el presunto delito de daño patrimonial por un monto general de la nada despreciable suma de 600 Millones de devaluados pesos.
La lógica y la verguenza llevarían a dar marcha atrás a una cosa o a la otra; o bien, nos esperamos a autorizar periodos municipales de Gobierno por cuatro años, dado a que la última administración auditada está arrojando que quienes gobernaron los municipios fueron una banda de rateros, o en su defecto, mínimo, me callo la trompa en decir que cien alcaldes, de esos que acabo de aprobar que gobiernen por más tiempo, pues nomás se enbolsaron 600 milloncejos de los dineros del pueblo.
Pero ni hay verguenza, ni coherencia, ni inteligencia, ni nada; por eso Veracruz está como está, porque algunos nada más levantan la mano sin tener la más remota idea de qué es lo que están haciendo, y además, la verdad es que ni les interesa la vida de los demás, mientras ellos sí cuenten con su roscota de reyes y sus despensotas para andar haciéndose campaña, lo demás, es lo de menos.
400 PUEBLOS
Más o menos a medio día del pasado miércoles, una señora, conductora de una unidad de transporte escolar, llegó muy molesta y además con visibles señales de haber sido agredida físicamente, al Palacio Municipal de Xalapa; su presencia obedeció a que minutos antes, un grupo de mujeres que acompañaba a los 400 Pueblos, la agredió por instrucciones de César del Ángel Fuentes.
¿La razón?. La señora al ir pasando en medio de los encuerados, cuestionó a voz en cuello al terrorista líder "¿Qué no tiene usted madre?", refiriéndose a que por respeto a su progenitora, no moviera a los adultos a desnudarse en un acto que atentaba contra su dignidad humana; pero resulta que el impune anciano llamó inmediatamente a un grupo de mujeres, quienes golpearon y jalonearon a la aterrada conductora, "por pertenecer a los grupos que humillan a los campesinos".
EL epílogo fue que la pobre mujer fue explicada que el caso está fuera de la jurisdicción municipal, aunque se le repararon los anteojos que previo, las mujeres golpeadoras le destrozaron.
Ellos por su parte se encargaban de apantallar a los indoctos cuando abrían su boca y hablaban frases inintelegibles, creadas por sus obligados estudios de dialéctica, fonética y oratoria.
Hoy, simple y llanamente les vale madre lo que la sociedad opine de ellos, siempre y cuando ellos manden y roben, aunque sea solamente por tres años, para después en el mejor de los casos regresar a la más absoluta oscuridad, y en el peor tener que poner pies en polvorosa para no caer en chirona.
Prueba de este valemadrismo, cultura que se fortaleció en México en la década de los 80, es la incoherencia que mostraron públicamente los políticos xalapeños: por una parte, los indoctos diputados locales aprueban en sesión del Pleno que a partir de la próxima administración municipal, los ayuntamientos durarán 4 años.
En el mismo acto, el Presidente de la Comisión de Hacienda Municipal Américo Zúñiga, da a conocer que "100 ex alcaldes" cometieron el presunto delito de daño patrimonial por un monto general de la nada despreciable suma de 600 Millones de devaluados pesos.
La lógica y la verguenza llevarían a dar marcha atrás a una cosa o a la otra; o bien, nos esperamos a autorizar periodos municipales de Gobierno por cuatro años, dado a que la última administración auditada está arrojando que quienes gobernaron los municipios fueron una banda de rateros, o en su defecto, mínimo, me callo la trompa en decir que cien alcaldes, de esos que acabo de aprobar que gobiernen por más tiempo, pues nomás se enbolsaron 600 milloncejos de los dineros del pueblo.
Pero ni hay verguenza, ni coherencia, ni inteligencia, ni nada; por eso Veracruz está como está, porque algunos nada más levantan la mano sin tener la más remota idea de qué es lo que están haciendo, y además, la verdad es que ni les interesa la vida de los demás, mientras ellos sí cuenten con su roscota de reyes y sus despensotas para andar haciéndose campaña, lo demás, es lo de menos.
400 PUEBLOS
Más o menos a medio día del pasado miércoles, una señora, conductora de una unidad de transporte escolar, llegó muy molesta y además con visibles señales de haber sido agredida físicamente, al Palacio Municipal de Xalapa; su presencia obedeció a que minutos antes, un grupo de mujeres que acompañaba a los 400 Pueblos, la agredió por instrucciones de César del Ángel Fuentes.
¿La razón?. La señora al ir pasando en medio de los encuerados, cuestionó a voz en cuello al terrorista líder "¿Qué no tiene usted madre?", refiriéndose a que por respeto a su progenitora, no moviera a los adultos a desnudarse en un acto que atentaba contra su dignidad humana; pero resulta que el impune anciano llamó inmediatamente a un grupo de mujeres, quienes golpearon y jalonearon a la aterrada conductora, "por pertenecer a los grupos que humillan a los campesinos".
EL epílogo fue que la pobre mujer fue explicada que el caso está fuera de la jurisdicción municipal, aunque se le repararon los anteojos que previo, las mujeres golpeadoras le destrozaron.
