Y SI SE FUERA "CONCHIS"?
Por Juan Osorio Flores
La maestra Concepción López Ruiz es actualmente la directora del Sistema Dif de Coatepec. Este 0rganismo asistencial ha tenido en el último año un desempeño cualitativo y cuantitativo a favor de muchas personas, pero el periodo de la "Maestra Conchis" como se le conoce a la funcionaria, al frente de dicha dirección, podría llegar a un término, si es que nuevamente fuera incluida en la fórmula de Everardo Soto Matla, ahora aspirante a la diputación federal por el Distrito 09 con cabecera en Coatepec.
Aunque en política nada es seguro, siempre existe la probabilidad que una vez que se presente el informe anual de actividades de este organismo el próximo miércoles, la maestra "Conchis" presentara una renuncia al cargo para dedicarse de lleno a una virtual precampaña y en caso de resultar la candidatura, la campaña abierta.
Este virtual escenario, con un 50 por ciento de probabilidad, pondría en situación vulnerable al sistema Dif municipal de Coatepec, único ente que no ha sido objeto de descrédito social y popular en la administración municipal del Pueblo Mágico.
Ya un buen "rasguño" se le pegó a la imagen de esta oficina cuando se dio a conocer que en la nómina se encuentran familias directas del Presidente Municipal, así como "aviadores", sin embargo luego de la embestida mediática, el trabajo emprendido por López Ruiz niveló los frentes, se evitaron mayores escándalos y se cumplió a cabalidad con las entregas de apoyos a los beneficiarios enlistados.
Cuando Milly Castellanos, hoy presidenta, fue directora de ese mismo organismo en los últimos meses de la administración del alcalde sustituto Carlos Sánchez Montiel, el desempeño no alcanzó a tener una calificación completa por parte de la sociedad; no se emprendieron nuevos modelos ni estrategias de acopio y apoyo, debido precisamente a que solamente se llegó a dar continuidad a un modelo implementado por el director saliente Miguel Galindo Huesca.
Por eso quizá, en el presente, la imagen de Milly Castellanos como presidenta del organismo solamente ha recalado en los "amigos de la familia", pues de ahí en fuera no ha habido impacto de imagen en la sociedad; contar con 300 o quizás 400 personas disponibles para movilizar a un informe, de una población de más de 80 mil habitantes, de los cuales al menos 40 mil viven dentro de las clases a las que el Dif debería tener acceso directo, habla de lo pobre del trabajo realizado.
Y si a eso se le añade que de ese potencial número de disponibles, dispuestos y "voluntarios" que asisten a los eventos convocados, una muy buena parte han sido abonados y atendidos por la directora y no por la presidenta, entonces se comprende el vacío que de pronto quedaría si Concepción López Ruiz de pronto decidiera separarse del cargo.
Una cosa queda clara: la materia gris que puede existir en el matrimonio que ostenta la Presidencia Municipal y la honorífica presidencia del Dif local, no se encontraría jamás en Palacio Municipal, pero por otro lado, la necesidad que se presentó de permanecer lo más juntos posibles en eventos de toda naturaleza, descuida el trabajo asistencial, mina de los procesos electorales y electoreros.
Hasta ahora, Milly estaba segura de que sus ausencias estaban más que cubiertas con el trabajo de "Conchis", en donde además de capacidad, hay lealtad y visión partidista, con proyectos a futuro bien cimentados.
La pregunta es, si hubiera esta renuncia ¿y ahora, quién trabajaría en el DIF?. ¿Quién estaría pendiente del trabajo asistencial, organizativo y logístico de los servicios prestados?. Acaso esta separación del cargo representaría que la pareja al frente del Gobierno tuviera la necesidad de volver a encargarse por separado de sus actividades oficiales?.
De que Milly sabe hacer las cosas, de eso no existe la menor duda; de que esté dispuesta a dedicarse de lleno a esta labor, descuidando algunos aspectos que iniciaron mostrando los puntos débiles de la presente administración, eso es lo que habrá que ver.
Fuerte pues el trabajo que espera a Castellanos, en un regular porcentaje de probabilidades de que Conchis renunciara, pues quien quiera que fuere designada en el cargo, al menos tendrá que requerir un lapso de tiempo para conocer el manejo y coordinarse en el cargo, pues bien lo decían las abuelas: "una cosa es ver y otra muy diferente hacer".
Lo malo es que ese lapso coincide con los periodos electorales que definen las elecciones: los de preparación
Aunque en política nada es seguro, siempre existe la probabilidad que una vez que se presente el informe anual de actividades de este organismo el próximo miércoles, la maestra "Conchis" presentara una renuncia al cargo para dedicarse de lleno a una virtual precampaña y en caso de resultar la candidatura, la campaña abierta.
Este virtual escenario, con un 50 por ciento de probabilidad, pondría en situación vulnerable al sistema Dif municipal de Coatepec, único ente que no ha sido objeto de descrédito social y popular en la administración municipal del Pueblo Mágico.
Ya un buen "rasguño" se le pegó a la imagen de esta oficina cuando se dio a conocer que en la nómina se encuentran familias directas del Presidente Municipal, así como "aviadores", sin embargo luego de la embestida mediática, el trabajo emprendido por López Ruiz niveló los frentes, se evitaron mayores escándalos y se cumplió a cabalidad con las entregas de apoyos a los beneficiarios enlistados.
Cuando Milly Castellanos, hoy presidenta, fue directora de ese mismo organismo en los últimos meses de la administración del alcalde sustituto Carlos Sánchez Montiel, el desempeño no alcanzó a tener una calificación completa por parte de la sociedad; no se emprendieron nuevos modelos ni estrategias de acopio y apoyo, debido precisamente a que solamente se llegó a dar continuidad a un modelo implementado por el director saliente Miguel Galindo Huesca.
Por eso quizá, en el presente, la imagen de Milly Castellanos como presidenta del organismo solamente ha recalado en los "amigos de la familia", pues de ahí en fuera no ha habido impacto de imagen en la sociedad; contar con 300 o quizás 400 personas disponibles para movilizar a un informe, de una población de más de 80 mil habitantes, de los cuales al menos 40 mil viven dentro de las clases a las que el Dif debería tener acceso directo, habla de lo pobre del trabajo realizado.
Y si a eso se le añade que de ese potencial número de disponibles, dispuestos y "voluntarios" que asisten a los eventos convocados, una muy buena parte han sido abonados y atendidos por la directora y no por la presidenta, entonces se comprende el vacío que de pronto quedaría si Concepción López Ruiz de pronto decidiera separarse del cargo.
Una cosa queda clara: la materia gris que puede existir en el matrimonio que ostenta la Presidencia Municipal y la honorífica presidencia del Dif local, no se encontraría jamás en Palacio Municipal, pero por otro lado, la necesidad que se presentó de permanecer lo más juntos posibles en eventos de toda naturaleza, descuida el trabajo asistencial, mina de los procesos electorales y electoreros.
Hasta ahora, Milly estaba segura de que sus ausencias estaban más que cubiertas con el trabajo de "Conchis", en donde además de capacidad, hay lealtad y visión partidista, con proyectos a futuro bien cimentados.
La pregunta es, si hubiera esta renuncia ¿y ahora, quién trabajaría en el DIF?. ¿Quién estaría pendiente del trabajo asistencial, organizativo y logístico de los servicios prestados?. Acaso esta separación del cargo representaría que la pareja al frente del Gobierno tuviera la necesidad de volver a encargarse por separado de sus actividades oficiales?.
De que Milly sabe hacer las cosas, de eso no existe la menor duda; de que esté dispuesta a dedicarse de lleno a esta labor, descuidando algunos aspectos que iniciaron mostrando los puntos débiles de la presente administración, eso es lo que habrá que ver.
Fuerte pues el trabajo que espera a Castellanos, en un regular porcentaje de probabilidades de que Conchis renunciara, pues quien quiera que fuere designada en el cargo, al menos tendrá que requerir un lapso de tiempo para conocer el manejo y coordinarse en el cargo, pues bien lo decían las abuelas: "una cosa es ver y otra muy diferente hacer".
Lo malo es que ese lapso coincide con los periodos electorales que definen las elecciones: los de preparación
