¡POCA MADRE!
FERNANDO F. CANCELA
Con la expresión que lleva el nombre de este artículo, Indignación e impotencia, puedo definir lo que siento, por el robo que a plena luz del día los amantes de lo ajeno cometieron en la casa de mi padre, don Fernando Cancela Aguilar, localizada en Niños Héroes 76, de la colonia Laureles, el pasado martes primero del presente mes y año.
Eran aproximadamente las 14:30 horas cuando papá de 71 años de edad, llegaba de realizar unas compras y cobrar su pensión mensual a la que se hizo acreedor por más de 30 años de servio en el IMSS. Bajó de su auto cuando un sujeto se le acercó para pedirle agua. Cargado con dos bolsas con algunos productos que puso en la banqueta, se decidió a abrir la puerta con su llave, sin embargo, cuando se dio cuenta el hombrecillo ya no estaba. Entró a su casa y se puso cómodo, dispuesto a ver alguna buena película. En eso habían pasado como veinte minutos cuando escuchó que llamaban a la puerta y sin preguntar quien era, la abrió. Era el mismo sujeto que anteriormente le había pedido agua, sin embargo, ya no venía solo, se encontraba con otro delincuente que estaba armado con una escuadra que dice papá tal vez era una nueve milímetros negra.
Con lujo de violencia, lo empujaron y lo amagaron en la sala de su casa, lo ataron con las manos a la espalda y los pies con un cable de cargador de celular. Con una sabana lo amordazaron y cubrieron su cabeza para que no pidiera auxilio y evitar ser vistos. En esas condiciones, lo metieron en la ducha del baño que dejaron a llave abierta, con toda la intensión de que muriera ya sea asfixiado, infartado o de hipotermia.
Por fortuna, los muy deshumanos le ataron mal los pies y papá como pudo fue retirando el cable con fuerza hasta quedar libre. Arrastrándose mojado, se dirigió hasta la puerta de la entrada que abrió y pudo ser visto por los vecinos, quienes terminaron de liberarlo de las ataduras de las manos, la boca y cabeza. Acto seguido llamó al 066 y llegó inmediatamente la patrulla 936 de la Secretaría de Seguridad Pública, que era conducida por el policía auxiliar, Amado Hernández Flores, quien siguió el rastro de los cacos que estuvieron por lo menos media hora en su casa. Hasta ese lugar llegó también el agente de la AVI, Rigoberto Salas Domínguez para iniciar las primeras investigaciones.
Los amantes de lo ajeno no descansan, ni tampoco esperan como antes las sombras de la noche para cometer sus fechorías. A pesar de que Seguridad Pública a cargo de Arturo Bermúdez Zurita se encuentra muy activa, sería imposible destinar por lo menos una unidad por manzana aquí en Xalapa.
En fin, caída la noche de ese mismo día, me enteré de lo ocurrido e impusimos una denuncia en la Agencia Primera Investigadora del Ministerio Público correspondiente a la zona a cargo de una persona que sabe de los menesteres de la procuración de justicia, un hombre que trabaja de día y noche, me refiero a Jorge Chantiri Pérez. Por cierto, que gente más amable y eficaz es la encargada de la mesa segunda, Consuelo Gómez Pérez, quien tomó la declaración de papá explicando paso a paso lo ocurrido. Gómez Pérez lo canalizó con unos números de oficios para lesiones e investigación del inmueble, y fue revisado su estado de salud por la doctora Tais Toral Zamora, a quien desde este espacio saludamos por su desmedida atención; así mismo, a los eficientes peritos investigadores Abel Roa y Christian Peredo.
Los daños son cuantiosos, ya que los muy desalmados se llevaron un automóvil Monsa, algunas pertenencias, efectivo y alhajas, sin embargo para lograr su cometido, rompieron las chapas de algunos muebles e hicieron hoyos para sacar las pertenencias de mi padre; sin embargo, hoy día que está de moda que los delincuentes matan por robar un celular, doy gracias a Dios que papá, aunque con algunos cachazos que le dieron en la cabeza, está aparentemente bien.
Afortunadamente tenemos un visionario y estadista Gobernador que es Javier Duarte de Ochoa quien ha instruido a su gabinete a unos meses de que presente su Primer Informe de Gobierno, a redoblar esfuerzos en todas las áreas. Ello incluye desde luego a la Procuraduría General de Justicia, que cuenta con un titular que lo mismo sabe de gobernabilidad, ya que fue Secretario de Gobierno, que de seguridad pública, al ser también alguien que mantuvo un Estado seguro como director en otros tiempos de Seguridad Pública, alguien a quien le hizo justicia la revolución, me refiero al abogadazo, Amadeo Flores Espinoza.
Un saludo y un agradecimiento especial al doctor Enrique Alberto Mendoza Filidor, que en todo momento estuvo pendiente del caso. Mendoza Filidor es Secretario Particular del Subsecretario de Gobierno, Erick Lagos Hernández. A todos mil gracias y bendiciones. Cuídese apreciado lector y ya tiene usted conocimiento del modus operandi de estos malandros, pregunte primero antes de abrir la puerta y si puede, utilice otras medidas de seguridad.
drcancela_@hotmail.com
Eran aproximadamente las 14:30 horas cuando papá de 71 años de edad, llegaba de realizar unas compras y cobrar su pensión mensual a la que se hizo acreedor por más de 30 años de servio en el IMSS. Bajó de su auto cuando un sujeto se le acercó para pedirle agua. Cargado con dos bolsas con algunos productos que puso en la banqueta, se decidió a abrir la puerta con su llave, sin embargo, cuando se dio cuenta el hombrecillo ya no estaba. Entró a su casa y se puso cómodo, dispuesto a ver alguna buena película. En eso habían pasado como veinte minutos cuando escuchó que llamaban a la puerta y sin preguntar quien era, la abrió. Era el mismo sujeto que anteriormente le había pedido agua, sin embargo, ya no venía solo, se encontraba con otro delincuente que estaba armado con una escuadra que dice papá tal vez era una nueve milímetros negra.
Con lujo de violencia, lo empujaron y lo amagaron en la sala de su casa, lo ataron con las manos a la espalda y los pies con un cable de cargador de celular. Con una sabana lo amordazaron y cubrieron su cabeza para que no pidiera auxilio y evitar ser vistos. En esas condiciones, lo metieron en la ducha del baño que dejaron a llave abierta, con toda la intensión de que muriera ya sea asfixiado, infartado o de hipotermia.
Por fortuna, los muy deshumanos le ataron mal los pies y papá como pudo fue retirando el cable con fuerza hasta quedar libre. Arrastrándose mojado, se dirigió hasta la puerta de la entrada que abrió y pudo ser visto por los vecinos, quienes terminaron de liberarlo de las ataduras de las manos, la boca y cabeza. Acto seguido llamó al 066 y llegó inmediatamente la patrulla 936 de la Secretaría de Seguridad Pública, que era conducida por el policía auxiliar, Amado Hernández Flores, quien siguió el rastro de los cacos que estuvieron por lo menos media hora en su casa. Hasta ese lugar llegó también el agente de la AVI, Rigoberto Salas Domínguez para iniciar las primeras investigaciones.
Los amantes de lo ajeno no descansan, ni tampoco esperan como antes las sombras de la noche para cometer sus fechorías. A pesar de que Seguridad Pública a cargo de Arturo Bermúdez Zurita se encuentra muy activa, sería imposible destinar por lo menos una unidad por manzana aquí en Xalapa.
En fin, caída la noche de ese mismo día, me enteré de lo ocurrido e impusimos una denuncia en la Agencia Primera Investigadora del Ministerio Público correspondiente a la zona a cargo de una persona que sabe de los menesteres de la procuración de justicia, un hombre que trabaja de día y noche, me refiero a Jorge Chantiri Pérez. Por cierto, que gente más amable y eficaz es la encargada de la mesa segunda, Consuelo Gómez Pérez, quien tomó la declaración de papá explicando paso a paso lo ocurrido. Gómez Pérez lo canalizó con unos números de oficios para lesiones e investigación del inmueble, y fue revisado su estado de salud por la doctora Tais Toral Zamora, a quien desde este espacio saludamos por su desmedida atención; así mismo, a los eficientes peritos investigadores Abel Roa y Christian Peredo.
Los daños son cuantiosos, ya que los muy desalmados se llevaron un automóvil Monsa, algunas pertenencias, efectivo y alhajas, sin embargo para lograr su cometido, rompieron las chapas de algunos muebles e hicieron hoyos para sacar las pertenencias de mi padre; sin embargo, hoy día que está de moda que los delincuentes matan por robar un celular, doy gracias a Dios que papá, aunque con algunos cachazos que le dieron en la cabeza, está aparentemente bien.
Afortunadamente tenemos un visionario y estadista Gobernador que es Javier Duarte de Ochoa quien ha instruido a su gabinete a unos meses de que presente su Primer Informe de Gobierno, a redoblar esfuerzos en todas las áreas. Ello incluye desde luego a la Procuraduría General de Justicia, que cuenta con un titular que lo mismo sabe de gobernabilidad, ya que fue Secretario de Gobierno, que de seguridad pública, al ser también alguien que mantuvo un Estado seguro como director en otros tiempos de Seguridad Pública, alguien a quien le hizo justicia la revolución, me refiero al abogadazo, Amadeo Flores Espinoza.
Un saludo y un agradecimiento especial al doctor Enrique Alberto Mendoza Filidor, que en todo momento estuvo pendiente del caso. Mendoza Filidor es Secretario Particular del Subsecretario de Gobierno, Erick Lagos Hernández. A todos mil gracias y bendiciones. Cuídese apreciado lector y ya tiene usted conocimiento del modus operandi de estos malandros, pregunte primero antes de abrir la puerta y si puede, utilice otras medidas de seguridad.
drcancela_@hotmail.com
