JUSTICIA PARA TOBY
Buenos días. Recibo en mi escritorio una impresión de un correo electrónico que llegó a las 9 de la mañana con 17 minutos de este miércoles 23 de noviembre de 2011, enviado del correo jennettree@gmail.com, y con el título "JUSTICIA PARA TOBY".
La presentación del texto refiere un caso en Coatepec de maltrato de animales, y resume la historia de un perrito llamado Toby.
Me parece interesante el tema, no tanto por la historia de "Toby" en sí, que al leerla, puede ser cierta en su totalidad y también no puede serlo, pero creo que en el fondo reclama un asunto primordial: el respeto a la vida en todos sus géneros.
Espero lo encuentre, diferente a los temas que siempre tratamos, pero al mismo tiempo interesante.
Le dejo un cordial saludo:
Juan Osorio Flores.
La presentación del texto refiere un caso en Coatepec de maltrato de animales, y resume la historia de un perrito llamado Toby.
Me parece interesante el tema, no tanto por la historia de "Toby" en sí, que al leerla, puede ser cierta en su totalidad y también no puede serlo, pero creo que en el fondo reclama un asunto primordial: el respeto a la vida en todos sus géneros.
Espero lo encuentre, diferente a los temas que siempre tratamos, pero al mismo tiempo interesante.
Le dejo un cordial saludo:
Juan Osorio Flores.
Por medio de la presente me dirijo al Lic. Juan Osorio para extenderle el conocimiento de un caso más de injusticia contra los animales; y es que creo fielmente que el verdadero cambio en nuestra sociedad comienza con el respeto a la vida de cualquier ser vivo, por que el que es capaz de agredir a un animal será capaz de agredir a cualquier ser humano: padres, hermanos, hijos, vecinos y luego nos quejamos de tener sociedades violentas cuando esto inculcamos a nuestros niños.
A continuación anexo un archivo con nombres y fechas para que usted haga el mejor uso de él.
De anticipo mil gracias.El calvario de Toby comenzó a mediados del año 2008 después de haberse suscitado ocasionales peleas entre él y dos rottweiler (propiedad del Sr. Toribio Domínguez Ortiz); a pesar de que dichos perros obviamente llevaban ventajas en tamaño, fuerza y número Toby siempre logró esquivarlos desatando con esto la irracional ira de sus propietarios .
Una tarde de verano se presentaron padre e hijo acompañados por sus perros a las afueras de la casa de los dueños de Toby; azuzaron a los perros en su contra y después de atacarlo el hijo pateo violentamente a Toby mientras el padre lo golpeó con un cinturón.
Dos años después el 5 de junio del año 2010 el primo del primer agresor Sr. Toribio Domínguez Martínez atacó violentamente a Toby con machete en mano, por detrás y por la noche; obviamente negó ser responsable de los hechos, pero curiosamente se justificó declarando que Toby le había dado muerte a uno de sus cabrillos meses atrás.
Me pregunto ¿Cómo puede un perro matar a un animal con una masa equivalente si tiene los caninos bastante desgastados? Y ¿Por qué el propietario calló meses en vez de solicitar la inmediata reparación del daño? Y como si fuera poco su primitiva actitud pasó los siguientes meses por la calle con su hija menor provocando y a risotadas burlonas mirando a Toby.
Poco más de un año pasó, las heridas físicas y psicológicas que estos criminales le habían causado a Toby comenzaban a sanar, cuando llegó el tercer ataque ahora representado por el primo de la esposa del primer agresor, el Sr. Enrique Ramos (hermano del dueño de un conocido restaurant ubicado en la calle santos degollado de Coatepec) quien premeditadamente aceleró y orilló su camioneta para atropellar a Toby.
Hoy mi noble Toby con graves daños en cadera y vientre bajo (lo cual evidencia que recibió el impacto por atrás) lucha por ganar la batalla a la prepotencia, falta de valores y egoísmo por parte de estos “señores” que han actuado hasta el día de hoy bajo prejuicios absurdos que les hacen pensar que solo ellos tienen derecho a vivir, que sólo sus animales tienen derecho a ser libres, que solo ellos golpean, humillan y matan, y no pasa nada.
Me pregunto ¿por qué discriminar al que viene de fuera? Y ¿Por qué desquitar el odio contra los seres que no se pueden defender? ; Porque para mí atacar a un perro es igual que agredir a un niño; y me pregunto ¿A qué Dios vamos a adorar cada domingo? Acaso a un Dios de egocentrismo, de muerte; y luego nos quejamos de la falta de valores y sensibilidad que afecta hoy en día a las nuevas generaciones.
Pido justicia para mi perro, aunque por más que se castigue a los culpables nada cambiará todo el dolor que ha padecido por felicidad, la felicidad que tres insensibles le robaron a capricho, porque estos “señores” han comentado en el pueblo que nosotros somos unos arrimados y que aquí mandan ellos (ejidatarios y fundadores), pero acaso nosotros no somos mexicanos, acaso no compramos la propiedad en la que vivimos, acaso no somos ciudadanos con derechos.
Y es que solo con la implantación de nuevas leyes que protejan el derecho a la vida y la dignidad de los animales y que castiguen a la vez a “personas” que sin el mínimo escrúpulo lastiman y humillan la vida de estos seres, solo así nuestra sociedad podrá sobrevivir a los nuevos retos, que no están en la tecnología ni en el capitalismo sino en la convivencia armónica entre hombre-naturaleza.
Una tarde de verano se presentaron padre e hijo acompañados por sus perros a las afueras de la casa de los dueños de Toby; azuzaron a los perros en su contra y después de atacarlo el hijo pateo violentamente a Toby mientras el padre lo golpeó con un cinturón.
Dos años después el 5 de junio del año 2010 el primo del primer agresor Sr. Toribio Domínguez Martínez atacó violentamente a Toby con machete en mano, por detrás y por la noche; obviamente negó ser responsable de los hechos, pero curiosamente se justificó declarando que Toby le había dado muerte a uno de sus cabrillos meses atrás.
Me pregunto ¿Cómo puede un perro matar a un animal con una masa equivalente si tiene los caninos bastante desgastados? Y ¿Por qué el propietario calló meses en vez de solicitar la inmediata reparación del daño? Y como si fuera poco su primitiva actitud pasó los siguientes meses por la calle con su hija menor provocando y a risotadas burlonas mirando a Toby.
Poco más de un año pasó, las heridas físicas y psicológicas que estos criminales le habían causado a Toby comenzaban a sanar, cuando llegó el tercer ataque ahora representado por el primo de la esposa del primer agresor, el Sr. Enrique Ramos (hermano del dueño de un conocido restaurant ubicado en la calle santos degollado de Coatepec) quien premeditadamente aceleró y orilló su camioneta para atropellar a Toby.
Hoy mi noble Toby con graves daños en cadera y vientre bajo (lo cual evidencia que recibió el impacto por atrás) lucha por ganar la batalla a la prepotencia, falta de valores y egoísmo por parte de estos “señores” que han actuado hasta el día de hoy bajo prejuicios absurdos que les hacen pensar que solo ellos tienen derecho a vivir, que sólo sus animales tienen derecho a ser libres, que solo ellos golpean, humillan y matan, y no pasa nada.
Me pregunto ¿por qué discriminar al que viene de fuera? Y ¿Por qué desquitar el odio contra los seres que no se pueden defender? ; Porque para mí atacar a un perro es igual que agredir a un niño; y me pregunto ¿A qué Dios vamos a adorar cada domingo? Acaso a un Dios de egocentrismo, de muerte; y luego nos quejamos de la falta de valores y sensibilidad que afecta hoy en día a las nuevas generaciones.
Pido justicia para mi perro, aunque por más que se castigue a los culpables nada cambiará todo el dolor que ha padecido por felicidad, la felicidad que tres insensibles le robaron a capricho, porque estos “señores” han comentado en el pueblo que nosotros somos unos arrimados y que aquí mandan ellos (ejidatarios y fundadores), pero acaso nosotros no somos mexicanos, acaso no compramos la propiedad en la que vivimos, acaso no somos ciudadanos con derechos.
Y es que solo con la implantación de nuevas leyes que protejan el derecho a la vida y la dignidad de los animales y que castiguen a la vez a “personas” que sin el mínimo escrúpulo lastiman y humillan la vida de estos seres, solo así nuestra sociedad podrá sobrevivir a los nuevos retos, que no están en la tecnología ni en el capitalismo sino en la convivencia armónica entre hombre-naturaleza.
