VÍCTOR VS. FERNANDO
Por Juan Osorio Flores
Muy a pesar del enorme despliegue de recursos oficiales, principalmente del rubro de la Educación y de Protección Civil, el Subsecretario en SEFIPLAN Fernando Charleston Hernández no ha podido posicionarse en el Distrito IX con cabecera en Coatepec, para consolidarse como el aspirante más serio a la diputación federal abanderando al PRI.
Los únicos que lo aplauden, con sus muy honrosas excepciones, son paleros y mercenarios de ocasión, que precisamente viven de rentar ( y muy bien rentados ) sus servicios al mejor postor; los otros que no precisamente le aplauden, pero están con él, están condicionados, "ordenados", "instruidos" y "encargados" de ayudarle, so-pena de ser sancionados severamente.
Quizá el más grande reto es la presencia que se genera en puntos muy localizados del Distrito, principalmente del área de Perote, de Víctor Arcos Roldán, ex delegado distrital en Coatepec por parte del PRI estatal, designación que le dio Jorge Carvallo Delfín, y que cumplió a cabalidad el plan del entonces dirigente priísta: cambiar el color geográfico político del Distrito de rojo en azul.
Sin embargo Víctor Arcos tiene a su favor, que al menos los camiones de apoyos con los que llega a comunidades de algunos municipios, aunque todos provienen del Gobierno igual que en el caso de Charleston, son gestionados bajo otros rubros y definitivamente con la visión de que lleguen a la gente sin tanto aspaviento político.
La diferencia entre uno y otro aspirante es abismal, pues mientras Fernando Charleston tiene que esperar a que le digan a dónde ir, qué hacer, qué decir, y con quién tratar, además desde luego de que espera a que le designen el cúmulo de apoyos para poder disfrazar sus "giras", en el caso de Víctor Arcos, él se crea su recorrido, él toca las puertas de los líderes locales, él personalmente crea sus giras, y él anda acompañando a sus padrinos a gestionar los apoyos que entrega.
Además, se menciona que atrás de Víctor Arcos está un connotado político peroteño que está dispuesto a declarar el área de Coatepec como territorio personal; dicho político ya demostró que con un tronar de dedos, puede cambiar disposiciones ya firmadas, así es que por eso, su vástago abiertamente se rebela a la designación oficial de que Charleston sea el "candidato".
Así pues, mientras el "vástago" realiza giras de entregas de apoyos por la zona serrana, el "aspirante oficial" lo hace en escuelas -principalmente- y en acciones de entregas de apoyos que en realidad son eventos como giras de la secretaria de protección civil o de funcionarios del Medio Ambiente.
Por cierto giras que han levantado ámpula entre los ciudadanos, quienes siguen insistiendo en cuestionar: "A qué hora despacha el señor Charleston" en sus oficinas.
Por su parte, "el rebelde" visita, auspiciado por funcionarios municipales principalmente, áreas de real necesidad social, en donde la presencia electoral se eleva potencialmente.
Quizá el detalle es que la zona serrana en Coatepec no alcanza para definir una elección, pero definitivamente que posiciona la imagen de un aspirante y le otorga determinada fuerza para poder negociar en un futuro, un cargo de "consolación" en el caso de que no cuaje la intervención de "el padrino".
Así pues, a pesar de que Fernando Charleston ha sido enviado a "echar rostro" en Perote, Altotonga, San Andrés Tlanehuayocan, Villa Aldama, Cosautlán, Teocelo, y Coatepec, entregando hasta este momento casi un millón de pesos en especie, llámense libros, paquetes escolares, "apoyos" en general y mobiliario escolar, sus bonos no alcanzan aún el "6" de calificación.
Víctor Arcos tampoco alcanza el "6" todavía, pero insistimos: uno, nomás espera que los dedos le muestren el camino, y el otro, sí se ensucia los zapatos, aunque también el despliegue de recursos ha sido bajo: tal vez cien y si acaso ciento cincuenta mil pesos en total en apoyos diversos.
Estos números demostrarían en frío, que Víctor Arcos tiene la misma popularidad que "el oficial" con apenas el 10 por ciento de la inversión y con muchos kilómetros menos recorridos.
Claro que ya en la vida real, ni uno ni otro son gallos para una diputación; ambos son arribistas, oportunistas, inexpertos, desconocedores y lo que desde hace años se conoce como "trepadores", pero eso no es problema, desde hace tiempo, la mayoría de las propuestas electorales del PRI cumplen con el mismo perfil.....
Sin embargo Víctor Arcos tiene a su favor, que al menos los camiones de apoyos con los que llega a comunidades de algunos municipios, aunque todos provienen del Gobierno igual que en el caso de Charleston, son gestionados bajo otros rubros y definitivamente con la visión de que lleguen a la gente sin tanto aspaviento político.
La diferencia entre uno y otro aspirante es abismal, pues mientras Fernando Charleston tiene que esperar a que le digan a dónde ir, qué hacer, qué decir, y con quién tratar, además desde luego de que espera a que le designen el cúmulo de apoyos para poder disfrazar sus "giras", en el caso de Víctor Arcos, él se crea su recorrido, él toca las puertas de los líderes locales, él personalmente crea sus giras, y él anda acompañando a sus padrinos a gestionar los apoyos que entrega.
Además, se menciona que atrás de Víctor Arcos está un connotado político peroteño que está dispuesto a declarar el área de Coatepec como territorio personal; dicho político ya demostró que con un tronar de dedos, puede cambiar disposiciones ya firmadas, así es que por eso, su vástago abiertamente se rebela a la designación oficial de que Charleston sea el "candidato".
Así pues, mientras el "vástago" realiza giras de entregas de apoyos por la zona serrana, el "aspirante oficial" lo hace en escuelas -principalmente- y en acciones de entregas de apoyos que en realidad son eventos como giras de la secretaria de protección civil o de funcionarios del Medio Ambiente.
Por cierto giras que han levantado ámpula entre los ciudadanos, quienes siguen insistiendo en cuestionar: "A qué hora despacha el señor Charleston" en sus oficinas.
Por su parte, "el rebelde" visita, auspiciado por funcionarios municipales principalmente, áreas de real necesidad social, en donde la presencia electoral se eleva potencialmente.
Quizá el detalle es que la zona serrana en Coatepec no alcanza para definir una elección, pero definitivamente que posiciona la imagen de un aspirante y le otorga determinada fuerza para poder negociar en un futuro, un cargo de "consolación" en el caso de que no cuaje la intervención de "el padrino".
Así pues, a pesar de que Fernando Charleston ha sido enviado a "echar rostro" en Perote, Altotonga, San Andrés Tlanehuayocan, Villa Aldama, Cosautlán, Teocelo, y Coatepec, entregando hasta este momento casi un millón de pesos en especie, llámense libros, paquetes escolares, "apoyos" en general y mobiliario escolar, sus bonos no alcanzan aún el "6" de calificación.
Víctor Arcos tampoco alcanza el "6" todavía, pero insistimos: uno, nomás espera que los dedos le muestren el camino, y el otro, sí se ensucia los zapatos, aunque también el despliegue de recursos ha sido bajo: tal vez cien y si acaso ciento cincuenta mil pesos en total en apoyos diversos.
Estos números demostrarían en frío, que Víctor Arcos tiene la misma popularidad que "el oficial" con apenas el 10 por ciento de la inversión y con muchos kilómetros menos recorridos.
Claro que ya en la vida real, ni uno ni otro son gallos para una diputación; ambos son arribistas, oportunistas, inexpertos, desconocedores y lo que desde hace años se conoce como "trepadores", pero eso no es problema, desde hace tiempo, la mayoría de las propuestas electorales del PRI cumplen con el mismo perfil.....
