¿CIRCOS O FERIAS?
Por Juan Osorio Flores
Los comerciantes "organizados" en la CANACO dijeron que la instalación de la feria Outlet "es una competencia desleal"; yo creo que los Canacos son tan falsos como una moneda de a tres pesos, y a todo lo que no sea lo que ellos quieren o les gusta, le llaman malo.
Escucho con mucho interés los argumentos que esgrimieron autoridades municipales de Xalapa, algunas estatales y sobre todo de representantes de Cámaras de Comercio, respecto a la despreciable medida de haber coartado a los comerciantes organizadores de Outlet 2011 en Xalapa, cuyos vendedores se instalaron durante 24 horas apenas en las instalaciones del Museo del Transporte de la Ciudad de Xalapa.
No defiendo a nadie, porque para empezar los comerciantes no necesitan que yo los defienda, pero creo que la medida es despreciable por tres razones fundamentales: ¿pues no que se debe impulsar la sana competencia, la cual desarrolla las habilidades de crecimiento y desarrollo?.
¿Pues que no estábamos en el ánimo de impulsar la llegada de más inversión y movimiento económico?.
Los comerciantes "organizados" en la CANACO dijeron que la instalación de la feria Outlet "es una competencia desleal"; yo creo que los Canacos son tan falsos como una moneda de a tres pesos, y a todo lo que no sea lo que ellos quieren o les gusta, le llaman malo.
Cierto: el comercio local emplea a mucha gente y ahorita, es más la gente que recibe dinero de la micro, pequeña y hasta mediana economía, que lo que podría recibir del Gobierno, pero eso no quiere decir que paguen buenos salarios: al contrario, pagan sueldos de hambre, en horarios que superan la media, sin ninguna expectativa de desarrollo, pues el empleado, no tiene otra perspectiva que seguir siendo empleado.
Además los Canacos siempre lloran de todo: cuando estaban los comerciantes del histórico "Arbol", pues que no, que la presencia de éstos "les quitaban ventas"; Reynaldo Escobar se aventó el trompo a la uña y los quitó.
De todos modos los Canacos siguieron llorando: ahora era "que había muchas marchas" en el centro y eso, "impide las ventas".
Los canacos lloran y se quejan: por la inseguridad, por la basura, por las marchas, porque los 400 pueblos llegan a Xalapa, por los falsos rumores de bomba, por la señora que vende jitomates afuera de su local, porque llueve, porque hace sol, porque se nubló, porque la esposa de Obama sale de compras allá en EEUU y por todo lo que usted se pueda imaginar.
Y sabe usted qué hacen por Xalapa? Ellos ufanamente dicen "pero damos empleo a mucha gente"; y eso es una verdad a medias. Cierto, crean plazas, pero esas plazas no son regalos, son puestos que si no hubiera gente que aceptara trabajar, ellos no podrían atender sus negociaciones; en suma, es un trato en igualdad de circuntancias: tu prestas tus manos para hacer un trabajo sin el cual yo, no tendría negocio, y yo, a cambio, te doy recursos para que tu suplas tus necesidades básicas. Nadie le debe a nadie y ninguno de los dos, le debe nada al otro; es simplemente un acto de compra-venta. Un negocio y nada más.
Pero hay otro punto: las ferias son competencia desleal, aseguran los Canacos; de ahí la envidia que les corroe el alma, al ver que poblanos o tlaxcaltecos, se llevan la lana de los xalapeños cada vez que ponen una "Outlet", Ah, pero a que ninguno de los Canacos piensa y entonces dice: "bueno, esos poblanos vienen a vender y la gente les compra; porqué entonces nosotros NO ORGANIZAMOS UNA FERIA IGUAL, NOSOTROS QUE SOMOS DE AQUÍ, QUE ESTAMOS AQUÍ Y LES DAMOS A LOS XALAPEÑOS LA OPORTUNIDAD DE QUE GASTEN SU LANA CON NOSOTROS, PERO EN EL AMBIENTE QUE A ELLOS LES GUSTA: UNA FERIA MASIVA O EXPOSICIÓN DE CALZADO, ROPA, GASTRONOMÍA, MUEBLES, O COMO SE NOS DE LA GANA PONERLE".
Sabe usted porqué no lo hacen?. Por soberbia: porque sienten que el xalapeño tiene la necesidad de: comprarles a ellos, surtirse con ellos, ir a sus establecimientos y aceptar las condiciones que ellos y nadie más que ellos, les impongan, aunque éstas suenen en ocasiones ofensivas.
Algo que por el contrario, el poblano que llega, se desvive en decirle a la potencial clienta: "guerita, señorita hermosa, patrona, mi reyna, madre, belleza, clientecita" y cien calificativos semejantes más.
Señores canacos dejen de estar chillando por todo y si no quieren ser como el perro que ni come ni deja comer, pues entonces ustedes salgan de sus locales, hagan ferias, y que la gente vaya, se de el día de visita, se gaste su lana y ya; demuestren que ustedes saben, que ustedes pueden y que ustedes conocen a su gente y a sus clientes.
Por lo demás, pues bueno, dice el dicho que lo que se siembra se cosecha. Y eso, va pa' todos: los canacos y las autoridades que corrieron a los Outlet's....
Además los Canacos siempre lloran de todo: cuando estaban los comerciantes del histórico "Arbol", pues que no, que la presencia de éstos "les quitaban ventas"; Reynaldo Escobar se aventó el trompo a la uña y los quitó.
De todos modos los Canacos siguieron llorando: ahora era "que había muchas marchas" en el centro y eso, "impide las ventas".
Los canacos lloran y se quejan: por la inseguridad, por la basura, por las marchas, porque los 400 pueblos llegan a Xalapa, por los falsos rumores de bomba, por la señora que vende jitomates afuera de su local, porque llueve, porque hace sol, porque se nubló, porque la esposa de Obama sale de compras allá en EEUU y por todo lo que usted se pueda imaginar.
Y sabe usted qué hacen por Xalapa? Ellos ufanamente dicen "pero damos empleo a mucha gente"; y eso es una verdad a medias. Cierto, crean plazas, pero esas plazas no son regalos, son puestos que si no hubiera gente que aceptara trabajar, ellos no podrían atender sus negociaciones; en suma, es un trato en igualdad de circuntancias: tu prestas tus manos para hacer un trabajo sin el cual yo, no tendría negocio, y yo, a cambio, te doy recursos para que tu suplas tus necesidades básicas. Nadie le debe a nadie y ninguno de los dos, le debe nada al otro; es simplemente un acto de compra-venta. Un negocio y nada más.
Pero hay otro punto: las ferias son competencia desleal, aseguran los Canacos; de ahí la envidia que les corroe el alma, al ver que poblanos o tlaxcaltecos, se llevan la lana de los xalapeños cada vez que ponen una "Outlet", Ah, pero a que ninguno de los Canacos piensa y entonces dice: "bueno, esos poblanos vienen a vender y la gente les compra; porqué entonces nosotros NO ORGANIZAMOS UNA FERIA IGUAL, NOSOTROS QUE SOMOS DE AQUÍ, QUE ESTAMOS AQUÍ Y LES DAMOS A LOS XALAPEÑOS LA OPORTUNIDAD DE QUE GASTEN SU LANA CON NOSOTROS, PERO EN EL AMBIENTE QUE A ELLOS LES GUSTA: UNA FERIA MASIVA O EXPOSICIÓN DE CALZADO, ROPA, GASTRONOMÍA, MUEBLES, O COMO SE NOS DE LA GANA PONERLE".
Sabe usted porqué no lo hacen?. Por soberbia: porque sienten que el xalapeño tiene la necesidad de: comprarles a ellos, surtirse con ellos, ir a sus establecimientos y aceptar las condiciones que ellos y nadie más que ellos, les impongan, aunque éstas suenen en ocasiones ofensivas.
Algo que por el contrario, el poblano que llega, se desvive en decirle a la potencial clienta: "guerita, señorita hermosa, patrona, mi reyna, madre, belleza, clientecita" y cien calificativos semejantes más.
Señores canacos dejen de estar chillando por todo y si no quieren ser como el perro que ni come ni deja comer, pues entonces ustedes salgan de sus locales, hagan ferias, y que la gente vaya, se de el día de visita, se gaste su lana y ya; demuestren que ustedes saben, que ustedes pueden y que ustedes conocen a su gente y a sus clientes.
Por lo demás, pues bueno, dice el dicho que lo que se siembra se cosecha. Y eso, va pa' todos: los canacos y las autoridades que corrieron a los Outlet's....
