VIERNES

Excelente día

1.- El 20 de diciembre de 2014, recibí una invitación muy amable, formal y atenta de parte de uno de los operadores del equipo de la hoy precandidata del PRI a la diputación federal, la licenciada Noemí Guzmán Lagunes, para que la visitara en sus oficinas de la Secretaría de Protección Civil del Estado. De hecho, fui testigo cuando mi amigo y además operador, le hizo una llamada telefónica ex profeso a la secretaria particular de la entonces titular de PC, la lindísima Marta Mendoza Parissi, y en altavoz, escuché cuando Martita le dio hora y fecha en que mi esposa y yo podríamos ser recibidos por parte de la señora Secretaria. O sea, la cita era formal.

Sin embargo, un día antes de la cita formal, mi amigo, el mismo, me localizó vía celular para indicarme que existía la posibilidad de adelantar el encuentro con la señora Secretaria, para lo que me dio un horario vespertino de ese mismo día, invitándome a que me presentara y solicitándome que acudiera, con las mejores perspectivas de que esa reunión se llevara a cabo.

Pero no. Lamentablemente aquella tarde, fuimos muy bien atendidos, muy bien recibidos. Hasta café nos ofrecieron, pero no. La señora Secretaria se encontraba en gira de trabajo y no existían posibilidades de que se presentara. Entonces aproveché para consultar si mi cita, esa sí formalmente agendada, confirmada e incluso, propuesta con hora y fecha por parte de la secretaria particular, la licenciada Mendoza Parissi, para el día siguiente, pues pregunté si seguía en pie o no. 

Me indicaron que en la agenda de la oficina "no está agendado nada", pero cuando les expliqué que se había hecho vía telefónica con la licenciada Mendoza, inmediatamente establecieron que "ella lleva la agenda más personal de la Secretaria. Yo creo que por eso no aparece en esta agenda, sino ha de estar en la directamente personal de la Secretaria". El comentario me hizo sentirme seguro y al día siguiente, ya muy bien bañadito y cambiadito, regresé.

Sin embargo, enorme mi sorpresa, pues siendo 23 de diciembre a la 11 de la mañana, la oficina estaba absolutamente vacía. Un joven muy atento que por cierto me había visto la tarde-noche anterior, me recibió y casi de inmediato me dijo: "La Secretaria no está y hoy ya no viene". Mi esposa, que es muy, pero mucho muy más directa que yo, le espetó: "entonces quiero hablar con la licenciada Marta Mendoza, porque ella nos dio la cita". La respuesta fue la misma: "la licenciada Mendoza hoy no viene a la oficina". 

Sin embargo, como el joven vio que nos subía la bilirrubina, tuvo una atención extra: la marcó a su celular a la licenciada Marta Mendoza, quien sin más le dijo: "yo le dije a (el operador amigo mio) que pues a ver si se podía, pero nunca les dije que fueran..". Ya esas alturas si me calenté, marcándole a mi amigo operador y con altavoz, cuestionarle si la instrucción de la secretaria particular era cierta o no, mientras el joven que nos atendía escuchó nuevamente la confirmación de que sí, Marta Mendoza nos había citado.

Bueno, obviamente echando pestes, salí de Protección Civil a otra cita que tenía, con la amenaza de mi airadísima esposa: "no se preocupen...ahora que nos necesiten, nos han de buscar...gracias", la cual se le lanzó al pobre joven que se quedó de una pieza.

Me tardé cinco minutos manejando, pues mi cita era ahí cerquita, cuando sonó mi celular. Era la secretaria de la secretaria particular, una joven, por su voz, muy atenta, educadísima y amable. Lo primero que hizo fue llenarnos de solicitudes de disculpas, que había una confusión, que había un error, que algo se había pasado por ahí, pero que retornáramos a Protección Civil para ser tratados como reyes.

La respuesta fue no, no por soberbia, sino porque ya me estaba estacionando en donde estaba nuestra otra cita. Pero mientras hablábamos con la atentísima señorita que nunca tuve el gusto de conocer, entró otra llamada a otro celular. El tema: el mismo, disculpar a "la Secretaria, porque luego su gente se apropia de su agenda y le hacen citas sin consultarla", o sea, la culpa la tuvieron todos. Por último, y luego de tanto chisme que se hizo nomás por el caso, terminó hablándonos la propia señora Secretaria, quien sin más le explicó a mi esposa: "mi'ja ando lejos de la oficina, estoy con mi familia, vine en vísperas de Navidad".

Y hasta aquí la aburrida historia. Lo que pasa es que este jueves me encuentro a mi amigo Alfonso Mora Chama autor de la Columna Espacio 13, en el Parque Hidalgo de Coatepec. Nuestro tema fue la aparición del panfletito tirado en Coatepec, firmado por Carlos Vázquez Gándara, que nos deja en claro que para la señora Gina Domínguez, autora intelectual de este prodigioso sistema de crear periodiquitos por aquí y periodiquitos por allá, lógicamente sustentados íntegramente con recursos oficiales, pues en Coatepec y la región no existe ni existió jamás mientras fue la eficaz (sic) coordinadora de Comunicación Social del Gobierno del Estado, la prensa local, por lo que todo lo arreglaron con Diario de Xalapa, Gráfico de Xalapa, Heraldo de Xalapa, Oye Veracruz.

En esos menjurjes estuvimos Alfonso y yo, cuando él me comenta, y trataré de ser tan estenográfico como me sea posible: "hoy me vino a visitar Agrícola Cabrera (distinguida dama que está integrada al equipo de la precandidata Noemí Guzmán) a decirme que la prensa de Coatepec no les interesa. Que no esperemos nada, porque a ellos no les interesa".

Le respondí a Alfonso que esas palabras realmente podrían tener un clarísimo sustento y fundamento, precisamente por las maniobras que en el rubro de manejo y promoción de imagen, acabábamos de analizar.

Luego de eso nos despedimos. El detalle es que a los minutitos, Alfonso recibe una llamada de ¡Agrícola Cabrera!, y dejaré, con el permiso de mi amigo Alfonso, que el texto que me envía la noche de este jueves se exprese íntegro: "Mi estimado Juan....   Inmediatamente que nos dejamos en el parque, la maestra Agricola se chilló con la doña, y con mi "representante", diciéndole que hablé fregadera y media en contar de ella...de la misma manera, mientras me encontraba comiendo en Tachula, media hora despupés que nos despedimos, me dijeron de nuestra charla.....saludos".

Epílogo: mientras en lugar de tratos serios y profesionales, el glorioso equipo de Noemí Guzmán Lagunes siga metido entre las verduras, su candidata no avanzara en mucho. Eso digo yo...porque al menos a mi, con esta, cero y van dos igualitas....



2.- Por cierto, varias, pero de veras varias varias, personas a través del inbox, nos cuestionan nuestra perspectiva como medio de Comunicación, respecto a si la candidata del PRI Noemí Guzmán Lagunes puede obtener un triunfo en las urnas el próximo 7 de Junio.

Nuestra respuesta clara y personal es "sí", con todas las letras.

Quizá sólo añadiríamos que el único precandidato que se presenta con muchas expectativas reales de desarrollo electoral y quien podría presentarle una batalla real, consistente y de verdadera resistencia a Noemí Guzmán, sería el hoy precandidato del Movimiento Ciudadano Óscar Espino.

De los demás aspirantes, todos mereciendo el mayor de los respetos, no se puede ni se debe esperar mucho. Los problemas nacionales del PAN y su respetable, pero desconocida candidata Ethel González, no ofrecen mucho. Las izquierdas están más que fracturadas, entiéndase PRD y PT; respecto a MORENA, es la hora en que ni precandidatos han presentado de manera formal. Nueva Alianza con Jorge Soler puede aspirar a ser tercera fuerza si los otros se descuidan. El PES habría que ver si logra cuajar la invitación a Héctor Contreras Suárez; del Partido Humanista honestamente no tengo mayores datos.

En suma. solamente Noemí Guzmán despunta e insisto, en perspectiva, Óscar Espino es el único que puede ofrecer batalla de nivel.