¿SEGUNDAS PARTES?
1.- El argot popular y muestra de la sabiduría empírica reza y sentencia que "las segundas partes nunca fueron buenas" y sin querer faltar al entendimiento ancestral y al razonamiento decano, hoy quiero dudar un poco y al menos en el entorno político, de la certeza absoluta de dicha sentencia, en el claro entendido también de que toda regla, para serlo, debe tener sus excepciones. Ser candidato, aspirante, precandidato o "tirador" por segunda o más veces a un cargo de elección popular, puede leerse prácticamente desde dos vertientes: 1.- aquellos que sin ninguna razón, esquema, proyecto o estructura, pretenden alcanzar un escaño en el servicio público, única y exclusivamente por sus pistolas, entiéndase "porque ya me toca", "porque me lo he ganado" o porque "si mi Partido no me elije, van a perder". La otra vertiente es: porque sí existe un proyecto, una estrategia, una motivación válida y real y sobre todo, una estructura físi